La Princesa de Gales, Catherine, llegó al All England Club el domingo para presenciar la final masculina de Wimbledon, convirtiéndose en tan solo su segunda aparición pública desde que anunció que fue diagnosticada con cáncer.

La esposa del heredero al trono, el Príncipe William, fue recibida con una ovación de pie por parte de la multitud del Centre Court al tomar asiento en el palco real antes del inicio del partido entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz.

La Princesa de Gales y su hija, la Princesa Charlotte, observaron la final masculina desde el Centre Court.

Llegaron al torneo de Grand Slam de hierba en el suroeste de Londres en una comitiva motorizada unos 30 minutos antes de que comenzara la final.

Se dirigieron a una terraza en el club que está conectada al estadio principal por un paseo peatonal y saludaron a varias personas, incluida la campeona del US Open 2021, Emma Raducanu, y otros jóvenes tenistas británicos.

Catherine llevaba puesto un vestido morado, uno de los colores oficiales de Wimbledon.

Estaba sentada frente al ex campeón de Wimbledon Lleyton Hewitt.

Desde 2016, la princesa ha sido la patrona del All England Club, que alberga Wimbledon cada año.

Sus deberes ceremoniales incluyen entregar los trofeos de ganador después de las finales individuales, aunque no estuvo presente el sábado cuando Barbora Krejcikova derrotó a Jasmine Paolini por el título femenino.

En marzo, Catherine reveló que tiene cáncer y estaba recibiendo quimioterapia.

Su única aparición pública desde entonces fue asistir al desfile de cumpleaños del Rey Carlos III el mes pasado.

Antes de ese evento, lanzó un comunicado diciendo que estaba 'progresando bien' pero aún tenía 'días buenos y malos.'

El Príncipe William ha sido un asistente regular a las finales de Wimbledon, pero no iba a estar presente el domingo.

En cambio, planeaba ver a Inglaterra enfrentarse a España en la final del Campeonato Europeo de fútbol masculino en Alemania.

Él es el presidente de la Asociación de Fútbol de Inglaterra.

La Reina Camilla, esposa del Rey Carlos III, visitó Wimbledon el miércoles.