En Medio Oriente, una madre palestina llamada Rania Abu Anza perdió a sus gemelos de cinco meses y a su esposo en un ataque israelí en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza.

La familia extendida de Rania también sufrió pérdidas, con 11 familiares fallecidos y otros nueve desaparecidos bajo los escombros.

La trágica escena se desarrolló a altas horas de la noche del sábado, cuando un ataque aéreo israelí destruyó por completo su hogar.

Rania había pasado 10 años y tres rondas de fertilización in vitro para quedar embarazada, y en cuestión de segundos perdió a sus pequeños Naeim y Wissam en el trágico incidente.

Los impactos de los bombardeos israelíes en Gaza han afectado a numerosas familias, con viviendas repletas de civiles siendo blanco de los ataques.

A pesar de que Israel ha declarado a Rafah como una zona segura, la realidad es que ahora también es objetivo de su ofensiva terrestre devastadora.

Los bombardeos a menudo ocurren sin previo aviso, mayormente en medio de la noche, dejando a muchas familias palestinas en una constante incertidumbre y miedo.

Israel asegura que intenta evitar dañar a civiles y culpa a Hamas por utilizar áreas residenciales densas para sus operaciones militantes.

Sin embargo, los ataques a menudo provocan la muerte de mujeres y niños, generando un ciclo de violencia y dolor en la región.