Una pareja alemana fue arrestada en Oviedo por mantener a sus tres hijos en condiciones inhumanas desde 2021, en un caso que conmocionó a la comunidad y generó una profunda investigación.

La noticia causó una gran conmoción en la comunidad local, ya que los vecinos aseguraron que nunca habían visto a los niños en la calle ni en espacios públicos cercanos a la vivienda.
Según la Fiscalía, se ha solicitado prisión preventiva para los acusados, quienes enfrentan cargos por #maltrato infantil y detención ilegal. La intervención policial tuvo lugar durante un operativo que permitió rescatar a los menores, poniendo fin a una situación que durante años fue un secreto oscuro y silencioso.
Los hechos salieron a la luz cuando las autoridades recibieron información anónima que alertaba sobre posibles condiciones de maltrato en la vivienda.
Los agentes describieron un escenario realmente dramático al ingresar en el domicilio. Los niños vivían en condiciones insalubres, entre excrementos y basura acumulada. Dormían en cunas pequeñas, en un ambiente que evidenciaba un grave deterioro físico y emocional. Los #menores mostraban signos claros de desorientación, ansiedad y alteraciones emocionales severas, que reflejaban años de aislamiento y negligencia.
En el interior de la vivienda, los investigadores encontraron medicamentos, vaselina y manchas de suciedad en las paredes. Los objetos y las condiciones de la vivienda indicaban un entorno de total abandono y falta de cuidado. La presencia de medicamentos sin receta y objetos de uso personal en un estado deplorable reforzaba la hipótesis de un contexto de negligencia prolongada.
El motivo que alegaron los padres para mantener a los niños en cautiverio fue, según las primeras declaraciones, un miedo patológico al COVID-19. La pareja justificó su decisión alegando que temían que sus hijos contrajeran el virus, y por ello optaron por no escolarizarlos ni permitirles contacto con otras personas.
No justifica en ninguna medida las condiciones en las que tenían a los menores
Este argumento, sin embargo, no justifica en ninguna medida las condiciones en las que tenían a los menores, quienes estuvieron atrapados en un entorno de aislamiento extremo durante más de tres años.
La historia de esta familia alemana no es un caso aislado en la historia reciente. Durante la pandemia, muchas familias enfrentaron dificultades psicoemocionales, pero en algunos casos, estas dificultades degeneraron en situaciones extremas de negligencia y maltrato.
En 2020, en Alemania, se reportaron numerosos casos de niños en situaciones similares, lo que llevó a un aumento en las intervenciones sociales y policiales.
Actualmente, los menores están bajo el cuidado de los servicios sociales y reciben atención médica y psicológica especializada para tratar los efectos de años de encierro y maltrato.