La ministra de Seguridad de Argentina critica duramente al gobernador de Buenos Aires tras los incidentes en un partido de fútbol, acusándolo de dejar que la violencia se apodere del estadio y de no garantizar la seguridad de los hinchas.

La funcionaria utilizó su cuenta de X para expresar su descontento, afirmando que "lo ocurrido ayer en Independiente fue una verdadera tragedia". Según su versión, el gobierno provincial permitió que la violencia se apoderara del estadio, ya que, supuestamente, temían intervenir con la policía bonaerense para restablecer el orden.
Bullrich criticó duramente la gestión provincial por no haber protegido a las familias y a los hinchas que solo querían disfrutar del fútbol en paz.
Este incidente no es un hecho aislado en la historia del fútbol argentino, donde la violencia en los estadios ha sido una problemática constante. Desde los años 80, cuando surgieron las primeras barras bravas organizadas, los incidentes violentos y las peleas entre hinchas han dejado múltiples víctimas y heridas.
La seguridad en los eventos deportivos ha sido un tema recurrente en debates nacionales, impulsando en varias ocasiones reformas y operativos especiales para contener la violencia.
Bullrich afirmó que "los barras bravas conviven con los negocios y las actividades ilícitas, igual que antes lo hacían con los grupos piqueteros que desestabilizaron al país en diferentes momentos".
La ministra aseguró que su gestión ha logrado recuperar el orden en varias ocasiones, pero que en esta oportunidad, la autoridad provincial no actuó con la firmeza necesaria.
"Vamos a continuar luchando contra estas organizaciones y a aplicar medidas drásticas para que los estadios vuelvan a ser espacios seguros para todos los hinchas", declaró.
Al posar con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA)
Por su parte, Bullrich también criticó al gobernador Kicillof por supuestamente hacer una exhibición electoral en medio de la crisis, al posar con el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, en un intento de mostrar un supuesto compromiso con la seguridad y el retorno del público visitante.
La ministra afirmó que estas acciones son meramente propagandísticas y que evidencian una incapacidad para garantizar la seguridad en los eventos deportivos.
Desde el Ministerio de Seguridad Nacional, se compartió un comunicado en el que se detallaba que el operativo llevado a cabo en el estadio fue responsabilidad exclusiva de la provincia de Buenos Aires y que, en esta ocasión, falló en múltiples aspectos.
Se reportó que los barras visitantes ingresaron de manera violenta, causando destrozos y lanzando proyectiles, además de que las requisas en los accesos fueron insuficientes.
Supuestamente, la policía recibió la orden de no intervenir antes del inicio del partido, lo que permitió que la violencia se descontrolara y se produjera la tragedia.
Este episodio también ha puesto en evidencia la falta de planificación y la falta de medidas preventivas por parte de las autoridades, que supuestamente priorizan acciones propagandísticas por encima de la seguridad real.
La presencia del gobernador Kicillof y del presidente de la AFA en este contexto ha sido interpretada por muchos como un intento de mostrar gestión, aunque las fallas en la seguridad evidencian lo contrario.