El ex primer ministro de Australia, Paul Keating, hizo una intervención polémica en la reciente cumbre de la OTAN en Vilnius, criticando duramente a la organización y al secretario general Jens Stoltenberg. Aunque sus palabras llamaron la atención, es importante tener en cuenta el punto central que Keating quería transmitir: debemos tener precaución con la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico. Y la expansión de la alianza a nuestra región sería un error grave. En este artículo analizaremos los argumentos de Keating y las razones por las cuales esta expansión no es la solución adecuada.

En el último encuentro de la OTAN, el ex primer ministro australiano, Paul Keating, ha generado gran controversia con sus críticas hacia la organización y su secretario general Jens Stoltenberg.

Sin embargo, más allá de las llamativas palabras de Keating, es necesario prestar atención a su argumento principal: debemos ser cuidadosos con la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico y no cometer el grave error de expandir la alianza a nuestra región.

Keating ha señalado acertadamente que la idea de extender la OTAN más allá del euroatlántico no está siendo seriamente considerada por los ministros y responsables políticos australianos.

Aunque, es cierto que se han escuchado comentarios en Estados Unidos sobre la posibilidad de esta expansión.

Senadores como Tammy Duckworth y Dan Sullivan han planteado esta idea, vinculándola al acuerdo AUKUS. Sin embargo, esta asociación es una concepción equivocada sobre la naturaleza y el propósito de AUKUS, y refleja una opinión mal fundamentada sobre el papel de la OTAN en el Indo-Pacífico.

Es importante aclarar que la presencia de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda en la cumbre de la OTAN no implica un intento de expansión de la alianza hacia nuestra región.

Esta interpretación errónea ha sido desmentida por el presidente francés Emmanuel Macron, quien rechazó la propuesta de establecer una oficina de enlace de la OTAN en Japón.

Es evidente que tanto Australia como Nueva Zelanda no están a favor de una posible expansión de la OTAN en el Indo-Pacífico.

Sin embargo, es innegable que existe una creciente identificación de intereses mutuos entre las democracias liberales euroatlánticas y el Indo-Pacífico.

Esto se refleja tanto en la coordinación de políticas estratégicas como en el ámbito comercial.

Por ejemplo, el Reino Unido se ha convertido recientemente en el primer miembro no perteneciente al área del Pacífico en unirse al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP). Esta mayor integración estratégica, que es un desarrollo necesario e inevitable, es muy diferente a la expansión de la cobertura de la OTAN hacia nuestra región.

Existen varias razones por las cuales esta no sería la solución adecuada para lidiar con las complejidades de la diplomacia y política estratégica en el Indo-Pacífico.

En primer lugar, la OTAN es una organización creada específicamente para la defensa colectiva del euroatlántico, y su extensión hacia otras regiones podría diluir su enfoque y reducir su eficacia.

Además, la inclusión de países del Indo-Pacífico en la OTAN podría generar tensiones innecesarias con potencias regionales como China.

En conclusión, aunque las palabras de Paul Keating hayan generado polémica, es importante analizar su argumento central: debemos tener precaución con la relación entre la OTAN y el Indo-Pacífico.

La expansión de la alianza a nuestra región sería un grave error.

En su lugar, es necesario fortalecer la coordinación estratégica y promover acuerdos comerciales que fomenten los intereses y la estabilidad de ambas regiones.