En una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar la guerra en Ucrania, se generó tensión cuando el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, tuvo la oportunidad de hablar antes que otros representantes de los países miembros.

Esta situación no fue bien recibida por Rusia, quien se quejó argumentando que se estaban violando las reglas establecidas.

El primer ministro de Albania, Edi Rama, quien presidió la reunión, respondió a las críticas de Rusia diciendo que si ellos aceptaban poner fin a la guerra, Zelensky renunciaría a su intervención.

Este encuentro fue especialmente tenso debido a que es la segunda vez que Zelensky se presenta en persona en la ONU y es un raro enfrentamiento en Nueva York con el agresor al que Ucrania ha estado enfrentando desde hace 19 meses.

A un lado de la mesa se encontraba el líder ucraniano, vestido con su tradicional camisa militar color oliva, quien enfatizó que la invasión rusa violaba los principios de la ONU y que Rusia debería ser despojada de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad.

Por otro lado, estaban sus adversarios rusos, incluyendo al embajador Vasily Nebenzya, quien durante el discurso de Zelensky se distrajo usando su teléfono y mirando hacia el horizonte.

La intervención de Zelensky no solo sirvió para denunciar la invasión rusa, sino también para recordar a los presentes que han transcurrido 574 días de dolor, pérdidas y lucha desde la invasión sangrienta perpetrada por Vladimir Putin.

La situación entre ambos países sigue siendo tensa y cada encuentro en la ONU es una oportunidad para que Ucrania reafirme su posición y busque apoyo internacional en su conflicto con Rusia.