En un nuevo capítulo de la saga en torno a la muerte de Alexei Navalny, la madre del difunto líder opositor ruso ha declarado que se le ha permitido ver el cuerpo de su hijo en la morgue de la ciudad y que está resistiendo férreas presiones por parte de las autoridades para aceptar un entierro secreto fuera de la vista pública.

Lyudmila Navalnaya ha reafirmado su demanda de que se le entregue el cuerpo de Navalny y ha protestado por lo que ha descrito como un intento de las autoridades de obligarla a aceptar un entierro secreto.

"Me están chantajeando, están poniendo condiciones sobre cuándo, dónde y cómo debería ser enterrado mi hijo", dijo en un comunicado en video desde la ciudad ártica de Salekhard.

"Quieren hacerlo en secreto, sin una ceremonia de duelo."

Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunió con la viuda de Navalny, Yulia Navalnaya, y su hija de 20 años, Dasha, en San Francisco, expresando "condolencias por su pérdida devastadora".

El portavoz de Navalny, Kira Yarmysh, dijo en X, anteriormente Twitter, que la madre de Navalny también recibió un certificado médico que indicaba que el político de 47 años murió de "causas naturales." Yarmysh no especificó cuáles eran esas causas.

"El legado de valentía de Navalny vivirá en Yulia y Dasha, y en la innumerable cantidad de personas en toda Rusia luchando por la democracia y los derechos humanos", tuiteó Biden.

El líder opositor más conocido de Rusia, Alexei Navalny, falleció repentinamente en una prisión en el Ártico la semana pasada, lo que provocó que cientos de rusos en todo el país instalaran memoriales improvisados con flores y velas.

Las autoridades rusas han detenido a decenas de ellos mientras tratan de sofocar cualquier manifestación importante de simpatía por el rival más fiero del presidente Vladimir Putin antes de las elecciones presidenciales que éste casi con certeza ganará.