En Washington, se han vuelto a despertar dudas sobre la salud de uno de los republicanos más influyentes, Mitch McConnell, después de que durante una conferencia de prensa el Líder de la Minoría del Senado quedara inmóvil por más de 20 segundos, hasta el punto de tener que ser asistido por sus compañeros de partido.

Este incidente ocurrió cuando este hombre de 81 años, uno de los más poderosos en el Congreso de los EE.UU., estaba realizando declaraciones iniciales sobre una ley de defensa anual y, de repente, se quedó en silencio.

El líder del Senado, Mitch McConnell, quien contemplaba fijamente a la distancia durante aproximadamente 23 segundos, fue finalmente asistido por sus colegas, al percatarse de que algo no estaba bien.

"¿Estás bien, Mitch?”, preguntó la senadora Joni Ernst, mientras posaba su mano sobre el brazo de McConnell.

Siguiendo esto, el senador John Barrasso, un ex médico, también se acercó y sujetó el brazo de McConnell, susurrándole: “Hey Mitch, ¿hay algo más que quieras decir o deberíamos volver a tu oficina? ¿Quieres decir algo más a la prensa?”

A pesar del incidente, McConnell volvió a la conferencia de prensa solo unos 10 minutos después.

Al ser interrogado acerca de su estado de salud, él insistió en que estaba "bien", aunque no expuso detalles sobre el incidente.

Cuando le preguntaron si aún podía realizar su trabajo, respondió: "sí". Un miembro de su personal más tarde explicó a los reporteros que simplemente se sentía mareado.

Sin embargo, este suceso es especialmente perturbador debido a que McConnell se tropezó y cayó durante una cena en marzo, lo que le llevó a ser hospitalizado durante varios días y a recibir tratamiento por una conmoción cerebral y una fractura de costilla.

Este incidente tuvo lugar en un evento del Fondo de Liderazgo del Senado en el hotel Waldorf Astoria en Washington, lo que avivó las preocupaciones en el Capitolio sobre el posible impacto a largo plazo de dicha caída.