El doctor Mark Chavez, involucrado en la muerte accidental del actor Matthew Perry, ha admitido su culpabilidad por la distribución ilegal de ketamina.

Los Ángeles: Uno de los médicos californianos que enfrentaban cargos tras la muerte por sobredosis del actor Matthew Perry se ha declarado culpable.

El Dr.

Mark Chavez, originario de San Diego, aceptó el cargo de distribución ilegal de la droga ketamina durante una audiencia en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Los Ángeles el jueves.

Como resultado de su declaración, el Dr.

Chavez podría enfrentar una pena de hasta 10 años de prisión.

Este caso ha atraído la atención pública no solo por la trágica muerte de Perry, sino también por el contexto de abuso de sustancias que rodea a la historia.

Matthew Perry, famoso por su papel como Chandler Bing en la icónica serie 'Friends', había luchado durante años con adicciones, lo que él mismo había reconocido públicamente.

En el caso también están involucrados otros médicos.

El Dr.

Salvador Plasencia, otro profesional de la salud acusado, se ha declarado inocente junto a Jasveen Sangha, quien es señalada como la proveedora de ketamina y apodada la "reina de la ketamina". Este dúo va a juicio en marzo de 2024.

Los detalles del caso indican que Plasencia compró ketamina de Chavez.

Mensajes de texto entre ellos revelaron una conversación en la que Plasencia comentaba sobre cuánto cobrarle a Perry por la droga, expresando: "Me pregunto cuánto pagará este idiota". Esto pone de relieve el desprecio hacia la vida y la salud del actor, sumergido en un mundo de excesos y dependencia.

Documentos del tribunal también sugieren que Plasencia fue quien administró la ketamina a Perry y que suministró los frascos que su asistente personal inyectó. El informe de autopsia de diciembre de 2023 determinó que Perry falleció a los 54 años debido a los "efectos agudos" de la ketamina y otros factores que provocaron que perdiera la conciencia y se ahogara en su bañera de hidromasaje.

Durante su vida, Perry fue una figura pública que abiertamente abordó sus batallas con la adicción.

A lo largo de los años, ha habido un creciente debate sobre la responsabilidad médica en la prescripción de medicamentos controlados a personas con historia de abuso de sustancias.

Este caso podría convertirse en un referente sobre las implicaciones legales de la práctica médica en circunstancias de abuso.

A medida que el juicio se aproxima, la atención hacia este caso sigue creciendo, evidenciando una vez más la lucha continua con la adicción y la crucial necesidad de una regulación más estricta en la distribución de ciertas sustancias, así como el papel de los profesionales de la salud en estas trágicas situaciones.