Un petrolero griego, atacado por los hutíes, arde en el Mar Rojo y comienza a filtrar petróleo, desatando alarmas sobre una posible catástrofe ambiental.

Imagen relacionada de petrolero sounion mar rojo preocupacion

Washington: El petrolero de bandera griega 'Sounion', que fue atacado recientemente por los hutíes de Yemen, sigue en llamas en el Mar Rojo y parece estar filtrando petróleo, según informó un portavoz del Pentágono el martes.

El 'Sounion' fue objeto de múltiples proyectiles la semana pasada cerca de la ciudad portuaria de Hodeidah en Yemen.

Las imágenes de la situación muestran llamas aún ardiendo a bordo del buque, lo que plantea serias preocupaciones no solo por la seguridad humana, sino también por el posible desastre ambiental que podría resultar de este incidente.

El carguero contenía aproximadamente 136,000 toneladas métricas de crudo iraquí, lo que pone en riesgo la biodiversidad del ecosistema marino del área.

Los hutíes, que controlan las regiones más pobladas de Yemen, afirmaron que su ataque al 'Sounion' se debió a su respaldo a los palestinos en el conflicto actual entre Israel y Hamas.

Este último episodio es parte de una serie de acciones hostiles contra embarcaciones en el Mar Rojo, que se ha vuelto una zona de tensión en los últimos años.

El portavoz del Pentágono, el general de la Fuerza Aérea Patrick Ryder, indicó que un tercero había intentado enviar dos remolcadores para ayudar a salvar el 'Sounion', pero los hutíes amenazaron con atacarlos.

Esta actitud demuestra, según Ryder, un desprecio evidente no solo por la vida humana, sino también por el impacto ambiental potencial que esto implica.


A pesar de las tensiones en la región, el Comando Central de EE.UU. ha estado supervisando de cerca la situación para determinar la mejor manera de ayudar al 'Sounion' y mitigar cualquier daño ambiental.

Actualmente, no hay buques de la Marina de EE.UU. en el Mar Rojo ni en la cercana costa del Golfo de Adén.

Este tipo de actos ha sido calificado por Ryder como actos de terrorismo temerarios que continúan desestabilizando el comercio global y regional, poniendo en riesgo las vidas de inocentes marineros civiles y amenazando la frágil ecología marina del Mar Rojo.

Esas aguas son consideradas no solo vitales para el comercio internacional, sino que también albergan una rica biodiversidad que se vería gravemente afectada por un derrame de petróleo.

Los expertos advierten que una fuga prolongada podría causar daños irreparables a los corales y a las especies marinas que viven en la zona.

Históricamente, el Mar Rojo ha sido un punto clave para la navegación internacional, pero en los últimos años ha visto un aumento de la violencia relacionada con los conflictos en Yemen y la intervención de actores como los hutíes, que complican aún más la delicada situación en una región ya desgastada por la guerra.