Un ciudadano italiano fue detenido tras intentar renovar su documento de identidad disfrazado de su madre muerta para continuar recibiendo su pensión, mientras ocultaba el cadáver en su vivienda durante años.
La historia, que data del pasado 11 de noviembre, revela cómo el individuo se disfrazó de su propia madre fallecida para poder renovar su documentación y seguir cobrando su pensión mensual.
El presunto impostor, quien es enfermero de profesión, acudió a las oficinas de registro civil vestido con ropa femenina, con maquillaje, uñas pintadas, un collar de perlas y aros en las orejas, asegurando ser Graziella Dall'Oglio, la madre que supuestamente había fallecido años atrás.
La escena generó sospechas inmediatas entre los funcionarios municipales, quienes de inmediato alertaron a la policía.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, lo que encontraron fue aún más sorprendente: en el interior de la casa hallaron el cadáver momificado de la supuesta madre.
Presuntamente, el hombre había mantenido el cuerpo en su domicilio durante aproximadamente tres años, con el fin de continuar recibiendo la pensión que le correspondía, lo que constituye un delito grave de ocultación de cadáver y fraude a la Seguridad Social.
La investigación, que fue ampliamente difundida por medios locales e internacionales, revela que el acusado logró manipular la documentación oficial y las fotografías del carnet de identidad, que se hizo con una imagen en la que aparecía disfrazado de su madre.
La fotografía, que fue publicada en el diario 'Il Corriere della Sera', muestra claramente la estrategia del individuo para engañar a las autoridades.
No son completamente inéditos en Italia
Este tipo de delitos, aunque raros, no son completamente inéditos en Italia, donde las #estafas relacionadas con pensiones y beneficios sociales han ido en aumento en los últimos años.
Presuntamente, el implicado buscaba aprovecharse de las lagunas del sistema, que en algunos casos permite la renovación de documentos con ciertas verificaciones simplificadas.
La policía ha imputado al hombre por múltiples cargos, entre ellos, la sustitución de persona, #falsificación de documentos, estafa a la Seguridad Social y ocultación de cadáver.
La historia ha generado un debate en la sociedad italiana sobre la necesidad de fortalecer los controles en los procesos administrativos y prevenir fraudes similares en el futuro.
Por su parte, expertos en criminología y derechos sociales han señalado que casos como este reflejan la vulnerabilidad del sistema y la importancia de implementar mecanismos más rigurosos para verificar la identidad de los beneficiarios.
Además, recordaron que en la historia italiana, tanto en la época de la República como en períodos anteriores, han ocurrido fraudes similares, aunque de menor escala, relacionados con la herencia y beneficios públicos.
El valor de la pensión que el individuo supuestamente intentaba seguir cobrando se estima en unos 600 euros mensuales, cantidad que, a lo largo de los tres años que presuntamente mantuvo el engaño, asciende a aproximadamente 21.600 euros. La investigación continúa para determinar si hubo complicidad o si se trata de un caso aislado.
Este caso ha vuelto a poner sobre la mesa la discusión sobre cómo mejorar los controles y evitar que personas inescrupulosas puedan manipular el sistema social en beneficio propio.
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