Un fabricante italiano de quesos ha perdido la vida tras ser aplastado por miles de ruedas de queso en un almacén. El hombre estaba comprobando un robot que rota automáticamente los quesos para ayudar a su maduración cuando una estantería colapsó repentinamente. El trágico accidente causó un efecto dominó, derribando otras estanterías y haciendo que miles de quesos cayeran sobre el propietario de la fábrica, de 74 años. Trabajaba solo y nadie presenció el accidente ni pudo ayudarlo.

Imagen relacionada de tragedia hombre aplastado ruedas queso italia

Un fabricante italiano de quesos ha perdido la vida de forma trágica en un almacén de la ciudad de Romano di Lombardia, en el norte de Italia.

Giacomo Chiapparini, de 74 años, se encontraba verificando el funcionamiento de un robot encargado de rotar automáticamente las ruedas de queso y así facilitar su proceso de maduración, cuando una estantería colapsó repentinamente.

Miles de ruedas de queso, que llegan a pesar unos 40 kilogramos cada una, se desplomaron sobre él, sepultándolo en el acto.

El almacén, dedicado a la producción del grana padano, un queso duro similar al parmigiano reggiano (parmesano), contenía aproximadamente 25 000 ruedas de queso.

Estas estaban apiladas en estanterías de hasta 10 metros de altura.

La caída de una de las estanterías provocó un efecto dominó, derribando a su paso a varias otras y ocasionando que los miles de quesos cayeran al suelo.

El trágico suceso ocurrió el domingo por la noche y fue otro empleado quien alertó del incidente al escuchar el estruendo de los quesos al caer.

Alrededor de 20 bomberos de ciudades cercanas participaron en la búsqueda del hombre desaparecido, que se prolongó durante toda la noche sin éxito.

Esta lamentable tragedia ha conmocionado a la comunidad local, que se encuentra consternada por lo sucedido.


La fábrica de quesos era un importante empleador de la zona y Giacomo Chiapparini era un respetado empresario y propietario de la misma.

Las autoridades están llevando a cabo una investigación para determinar las causas exactas del accidente y si hubo alguna negligencia o fallo en las estructuras del almacén que pudiesen haber provocado el colapso de la estantería.

Por el momento, se desconocen los resultados preliminares de dicha investigación.

Desde el sindicato de trabajadores de la industria alimentaria se exige un mayor control y supervisión de las condiciones de trabajo en este tipo de establecimientos, así como una mayor formación en seguridad laboral.

También plantean la necesidad de evaluar y mejorar la resistencia de las estanterías y estructuras de almacenamiento utilizadas.

La triste muerte de Giacomo Chiapparini es un recordatorio del peligro y los riesgos que están presentes en cualquier lugar de trabajo, por inofensivo que pueda parecer.

Su pérdida será sentida en la comunidad y en la industria quesera italiana, dejando un vacío que será difícil de llenar.