El conflicto entre Israel y Hamas está afectando directamente a la comunidad judía en Australia, generando un aumento del antisemitismo tanto a nivel local como a nivel mundial. Las manifestaciones supuestamente pro-palestinas han mostrado consignas y amenazas que atentan contra la existencia de Israel, lo que ha llevado a que los judíos australianos vivan con temor y preocupación en su día a día. Incluso se han tomado medidas para proteger a los estudiantes judíos en las universidades y se han reportado casos en los que se han tenido que trasladar eventos deportivos escolares para garantizar su seguridad.

La guerra entre Israel y Hamas, desencadenada por el baño de sangre, secuestros y torturas perpetrados por Hamas en ciudades y pueblos israelíes el 7 de octubre, no se limita solo al Medio Oriente.

Esta situación está impactando directamente a Australia, especialmente a la comunidad judía australiana.

En todo el mundo, y especialmente en Australia, hemos sido testigos de un aumento del antisemitismo que ha sacudido profundamente a cada persona judía.

En una inusual declaración pública, el jefe de ASIO, Mike Burgess, advirtió que la cohesión social está en riesgo, y destacó la conexión directa entre el lenguaje inflamado y las tensiones en la comunidad.

Ya hemos presenciado manifestaciones directas de este antisemitismo.

En marchas anti-Israel, disfrazadas como protestas pro-palestinas, aparecen pancartas con el lema 'Desde el río hasta el mar, Palestina será libre', una frase conocida por atacar la existencia misma de Israel.

También hemos escuchado el amenazante grito 'Khaybar Khaybar ya yahud, jaish Muhammad soufa ya’oud' ('Khaybar Khaybar, oh judíos, el ejército de Muhammad regresará') en las escalinatas del parlamento victoriano, haciendo referencia a una masacre de tribus judías en Khaybar en el año 628, liderada por el profeta Muhammad.

En un bar de vinos en Collingwood Yards, se podía leer la siguiente frase: 'Liberen a Palestina de los estúpidos perros blancos.

¡Abolish Israel!' Y quién puede olvidar el cántico 'Gas a los judíos' en la Casa de la Ópera de Sídney, una imagen que se transmitió en todo el mundo.

Estas amenazas se han convertido en una parte inevitable de la vida diaria para la mayoría de los judíos australianos.

Los padres judíos aconsejan a sus hijos que eviten cualquier signo visible que los identifique como judíos, como uniformes de escuelas judías, la kippa en la cabeza o el collar con la Estrella de David.

Incluso la Universidad de Monash ha recomendado a los estudiantes judíos que realicen sus exámenes de forma remota debido al creciente antisemitismo.

Incluso se han reportado casos en los que se ha tenido que cambiar la ubicación de eventos deportivos escolares para garantizar una mayor seguridad.