Análisis de la situación en el Levante y las implicaciones más amplias en la región del Medio Oriente
En el primer vistazo, la guerra en el Levante parece ser simplemente una nueva y salvaje ronda en la misma lucha entre Israel y los palestinos.
Sin embargo, esa primera impresión es engañosa.
Hay una competencia mucho más grande en juego, con apuestas mucho más altas.
Según el profesor emérito de estudios del Medio Oriente de la ANU, Amin Saikal, 'la estrategia de Irán ha sido desde siempre rodear a Israel, tal como Estados Unidos ha intentado rodear a Irán'.
En los últimos meses, Estados Unidos ha estado acercándose cada vez más a lograr su objetivo.
La última pieza del rompecabezas estaba casi completada: bajo el auspicio de Washington, Israel ha estado negociando una normalización de lazos con Arabia Saudita, reuniendo a los dos enemigos tradicionales.
Esta perspectiva es una pesadilla para Teherán.
Relaciones amistosas entre Israel, los sauditas y los estadounidenses representarían un entendimiento cordial entre los tres mayores enemigos de Irán.
O, desde el punto de vista de Teherán, sería un eje de sus enemigos.
Las ambiciones de Irán de convertirse en la potencia dominante en el Medio Oriente se convertirían en cenizas.
Por lo tanto, los ayatolás decidieron arruinar el plan lanzando un ataque masivo contra Israel.
No directamente, sino utilizando fuerzas proxy de Irán en el extranjero.
Este plan comenzó a ser planeado activamente en abril, cuando el líder de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, Esmail Qaani, convocó reuniones clandestinas en la embajada iraní en Beirut con tres de sus grupos terroristas proxy: Hamás, Hezbolá y Yihad Islámica Palestina.
Esto se intensificó hace un par de meses: 'Representantes de estos grupos se han reunido al menos dos veces por semana desde agosto con líderes de la Fuerza Quds en Líbano para discutir el ataque del fin de semana pasado a Israel y qué sucederá a continuación', reveló el Wall Street Journal este fin de semana.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, estuvo presente en al menos dos de estas reuniones.
Es inusual que estos tres grupos milicianos cooperen.
Hamás es una organización suní musulmana, mientras que los otros, al igual que Irán, son musulmanes chiítas.
Fue Hamás, armado y financiado por Irán, el grupo responsable del ataque del sábado, el cual fue el más mortífero y efectivo contra Israel desde la Guerra de Yom Kippur hace 50 años.