Investigadores del gobierno español han confirmado la identificación de 357 combatientes extranjeros que desaparecieron durante la Guerra Civil Española. La mayoría de ellos son de origen alemán, austriaco y holandés.
El gobierno español anunció el pasado domingo que un equipo de investigadores ha logrado identificar a 357 combatientes extranjeros que desaparecieron durante la Guerra Civil Española (1936-1939), el conflicto que precedió a la Segunda Guerra Mundial.
Según un comunicado gubernamental, se ha confirmado los nombres de 212 combatientes procedentes de Alemania, Austria y los Países Bajos.
De estos, 102 eran de origen alemán, 70 de origen austriaco y 40 de origen neerlandés.
No se proporcionó información sobre cuántas personas de otras nacionalidades han sido identificadas.
Los combatientes identificados formaron parte de las Brigadas Internacionales, unidades militares creadas por la Internacional Comunista para luchar contra las fuerzas fascistas del general Francisco Franco.
Unos 40,000 hombres y mujeres extranjeros se unieron como voluntarios, combatiendo junto a las fuerzas de la Segunda República Española democrática y en contra del ascenso del fascismo en Europa a finales de la década de 1930.
Los resultados se basan en un año de investigación en registros de archivos documentales en España y Rusia.
Los investigadores revisaron las listas diarias de bajas y soldados desaparecidos compiladas por los oficiales de las Brigadas Internacionales.
Es importante destacar que los nombres de los soldados rasos a menudo se omitían de las listas, lo que dificultaba el proceso de investigación.
Estas listas se encuentran en el Archivo Estatal de Historia Socio-Política de Rusia en Moscú. Los investigadores también consultaron los archivos principales sobre la Guerra Civil Española ubicados en España.
Cruzando la información de los documentos, los investigadores también pudieron identificar la probable área donde los soldados murieron o resultaron gravemente heridos.
Este es un avance importante para localizar sus restos en fosas comunes dispersas por todo el país.
Este descubrimiento proporciona "información muy valiosa que nos brinda la oportunidad de contactar a las familias de los combatientes desaparecidos y, en el futuro, intervenir en las fosas comunes que se han localizado", afirmó Alfons Aragoneses, responsable del proyecto.
Todos los combatientes identificados formaron parte de la Brigada Thälmann, una unidad comunista compuesta en su mayoría por alemanes anti-nazis.
El batallón estuvo activo en el frente del río Ebro, en el noreste de España, entre marzo y septiembre de 1938, siendo el escenario de la batalla más larga y mortal de la guerra.