Un hombre condenado por femicidio en Argentina ha desaparecido antes de recibir su sentencia, generando preocupación y una intensa búsqueda en ambos lados de la frontera.

Imagen relacionada de condenado por femicidio escapa antes de ser sentenciado

La justicia argentina enfrenta una situación alarmante tras la fuga de Miguel Alejandro Vargas Nehuén, un hombre de 29 años condenado por el femicidio de su pareja, ocurrido en la ciudad de Esquel, ubicada en la provincia de Chubut.

La fuga ocurrió horas antes de que el tribunal dictara su sentencia, lo que ha generado una gran preocupación en las autoridades y en la comunidad.

Vargas Nehuén, de tez trigueña y con un tatuaje de tres lobos en su antebrazo izquierdo, se convirtió en prófugo y actualmente es buscado en Argentina y en Chile.

La policía de ambos países trabaja intensamente en su localización, aunque hasta el momento no hay novedades sobre su paradero. La alerta fue emitida tras la información proporcionada por medios locales y trasandinos, que indican que el fugitivo podría haber cruzado la frontera.

La familia de la víctima, formada por familiares y amigos, expresó su angustia y preocupación. Daniela Santillán, sobrina de Ana Calfín, la mujer asesinada, comentó que "para nosotros era una posibilidad grande que se fugara y, finalmente, ocurrió".

Además, afirmó que Vargas Nehuén no estaba bajo vigilancia constante y que la última vez que la policía lo visitó fue entre las 21:00 y las 22:00 horas.

La mañana siguiente, alrededor de las 07:00, ya no se encontraba en su domicilio.

Las autoridades argentinas han desplegado un operativo de búsqueda en zonas rurales cercanas a Esquel y han activado alertas en las fronteras, incluyendo la de Futaleufú, en la región de Los Lagos, en Chile.

La cooperación internacional entre ambos países ha sido fundamental en estos esfuerzos.

El crimen por el que fue condenado Vargas Nehuén ocurrió el 6 de agosto de 2023, cuando la víctima, Ana Calfín, fue brutalmente golpeada y posteriormente su cuerpo fue quemado.

Debido a las graves quemaduras, la mujer falleció el 18 de agosto tras varios días en estado de agonía. La violencia de género y los femicidios en Argentina son un problema social profundo y persistente, con cifras que alarman a las instituciones y a la sociedad en general.

El 11 de abril pasado, Vargas Nehuén fue declarado culpable de homicidio agravado por el vínculo y por haber cometido el crimen en un contexto de violencia de género.

La sentencia marcó un paso importante en la lucha contra la impunidad de estos delitos, sin embargo, la fuga del condenado evidencia las dificultades que aún enfrentan las autoridades para garantizar justicia y seguridad.

Este caso resalta también la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección de las víctimas y de mejorar los sistemas de vigilancia y control en los procesos judiciales para evitar que los condenados puedan escapar.

La comunidad internacional y los organismos de derechos humanos han expresado su preocupación por la situación, exigiendo mayor cooperación y recursos para capturar a Vargas Nehuén y asegurar que se haga justicia.

Mientras tanto, la búsqueda continúa sin descanso, con la esperanza de que Vargas Nehuén sea capturado y enfrente las consecuencias de sus acciones.

La historia de Ana Calfín y la lucha contra la violencia de género siguen siendo una prioridad en la agenda social de Argentina y de toda la región.