Un equipo polaco ha encontrado en la Antártida los restos de un meteorólogo desaparecido en 1959, confirmando su identidad mediante análisis de ADN y revelando detalles sobre su trágica historia.

Imagen relacionada de descubren en la antartida los restos de un investigador perdido hace mas de seis decadas

Este hallazgo, que llega después de décadas de misterio, fue posible gracias a los efectos del retroceso del glaciar, que expuso las rocas en las que yacían los restos.

El explorador polaco supuestamente identificó los restos mediante análisis de ADN, confirmando que corresponden a Dennis “Tink” Bell, un meteorólogo de 25 años que trabajaba para el Servicio de Dependencias de las Islas Malvinas (FIDS).

Esta organización, que posteriormente se convirtió en el British Antarctic Survey (BAS), fue pionera en exploraciones en la región antártica. Se cree que Bell desapareció tras caer en una grieta del glaciar, en un accidente que supuestamente nunca fue completamente esclarecido.

El cuerpo de Bell nunca fue recuperado en su momento, pero ahora, más de seis décadas después, los restos y más de 200 objetos personales han sido hallados en la zona.

Entre estos objetos se encuentran restos de equipos de radio, una linterna, bastones de esquí, un reloj de pulsera Erguel con inscripciones, así como un cuchillo sueco Mora, y una boquilla de pipa de ebonita.

También se encontraron vestigios de la vestimenta y otros utensilios que el investigador llevaba en aquel entonces.

Fue la encargada de realizar las pruebas de ADN

Supuestamente, estos objetos fueron trasladados a Londres para su análisis. La profesora Denise Syndercombe Court, especialista en genética forense en el King's College, fue la encargada de realizar las pruebas de ADN. Ella ha confirmado que existe una coincidencia absoluta con las muestras tomadas de los familiares de Bell, específicamente con su hermano David y su hermana Valerie.

La experta afirmó que la probabilidad de que estos restos sean de su hermano o de su hermana es de mil millones a uno, lo que prácticamente confirma la identidad.

Este #descubrimiento ha abierto una ventana al pasado y ha permitido esclarecer un misterio que llevaba décadas sin resolverse. Además, ha puesto en evidencia los desafíos que enfrentaron los primeros exploradores en condiciones extremas y la importancia de los avances tecnológicos en la recuperación y análisis de #restos humanos en zonas inhóspitas.

La historia del joven meteorólogo, quien supuestamente murió en la fría y traicionera Antártida, ahora forma parte de los hitos en la exploración polar.

El hallazgo también trae a la luz la historia de los investigadores de la época, marcados por la valentía y el sacrificio en uno de los entornos más hostiles del planeta.