Las preocupaciones sobre la aptitud física y mental de algunos líderes octogenarios y nonagenarios de los Estados Unidos han vuelto a la luz tras varios incidentes recientes.
La gerontocracia de Estados Unidos está cada vez más presente.
Joe Biden, a sus 80 años, es el presidente más viejo de la historia de Estados Unidos.
Sin embargo, sus frecuentes equivocaciones y caídas han alimentado las teorías de aquellos detractores que sostienen que debería reconsiderar su decisión de buscar otro mandato presidencial.
Mitch McConnell, líder del Senado por el Partido Republicano y de 81 años de edad, tuvo que ser asistido después de quedarse paralizado durante 23 segundos en una rueda de prensa esta semana.
Este incidente suscitó, una vez más, dudas sobre su estado de salud.
La semana pasada, Dianne Feinstein, demócrata de 90 años, provocó consternación cuando, inesperadamente, comenzó a pronunciar un discurso durante una votación en el Senado.
Fue necesario que sus colegas la interrumpieran para indicarle que simplemente tenía que dar su voto afirmativo con un “Sí”.
Líderes de EE.UU., Corea del Sur y Japón condenan el comportamiento agresivo de China en el Mar de China Meridional
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y los líderes de Corea del Sur y Japón han realizado una fuerte condena conjunta al "comportamiento peligroso y agresivo" de China en el Mar de China Meridional y han acordado profundizar los lazos militares y económicos. En un comunicado conjunto, los tres líderes se comprometieron a establecer una línea directa para consultar entre sí durante las crisis y a coordinar respuestas a los desafíos regionales, provocaciones y amenazas que afecten a los intereses comunes. Además, acordaron celebrar ejercicios militares conjuntos anualmente y compartir información en tiempo real sobre los lanzamientos de misiles norcoreanos para finales de 2023. Estos compromisos representan un avance significativo en las relaciones entre Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.Como la congresista de mayor edad, Feinstein ha enfrentado muchas preguntas sobre su capacidad para ejercer su cargo.
Ha habido miembros de su partido que han instado a la veterana congresista a dimitir, especialmente después de haberse ausentado del Congreso durante mucho tiempo debido a un diagnóstico de herpes zóster en febrero.
A pesar de que volvió a trabajar en junio, y de que ha descartado presentarse a las próximas elecciones, Feinstein ha parecido frágil y a veces confundida durante largo tiempo.
Un ejemplo de ello fue durante una audiencia del Senado en la que tenía que votar en referencia a un proyecto de ley de defensa.
Cuando se suponía que tenía que decir “Sí” o “No”, empezó a leer un discurso preparado para apoyar la legislación.