El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, enfrenta un juicio político por su gestión de la crisis migratoria en la frontera con México.
En Washington, en el edificio del Capitolio de Estados Unidos, se lleva a cabo una histórica votación para someter a juicio político al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
Esta decisión marca la primera vez en casi 150 años que se impulsa un proceso de impeachment contra un funcionario del gabinete federal.
Durante horas de debate, un comité liderado por los Republicanos aprobó dos artículos de juicio político en contra de Mayorkas, quien es el encargado de supervisar las políticas de inmigración de la administración de Biden.
Los cargos en su contra incluyen la violación de la confianza y el incumplimiento sistemático y deliberado de la ley al no controlar el flujo de migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Sin embargo, resulta irónico que los Republicanos estén impulsando este proceso, el cual tiene pocas posibilidades de terminar en una condena en el Senado controlado por los Demócratas, al mismo tiempo que consideran rechazar un acuerdo bipartidista que podría ayudar a asegurar la frontera.
¿Por qué rechazarían tal acuerdo, te estarás preguntando? Porque Donald Trump quiere mantener viva esta crisis a medida que se acerca la posibilidad de enfrentarse a Joe Biden nuevamente en las elecciones de noviembre.
La gestión de la crisis migratoria ha generado un intenso debate político y polarización en Estados Unidos y ha puesto en evidencia las discrepancias entre ambos partidos respecto a la inmigración.
Mientras tanto, los ciudadanos de la ciudad fronteriza de Laredo, en Texas, están preocupados por los efectos que esta crisis está teniendo en su comunidad.