La designación de Chris Wright como secretario de energía de Trump genera controversia por sus posiciones frente al cambio climático y la promoción de los combustibles fósiles.

Chris Wright, fundador y director ejecutivo de Liberty Energy, una compañía de Denver, ha sido seleccionado como secretario de energía en el gobierno de Donald Trump.

Este nombramiento ha generado polémica debido a sus declaraciones y creencias sobre el cambio climático.

Según Wright, alcanzar la meta de emisiones netas cero es un "objetivo siniestro", y ha llegado a consumir una mezcla de productos químicos relacionados con la fracturación hidráulica en una transmisión en vivo, como una forma de promover la industria del petróleo y gas.

Wright es conocido por su sólida defensa del uso de combustibles fósiles y por haber tomado acciones legales en oposición a las normativas de divulgación sobre el clima.

Ha calificado a los activistas climáticos de alarmistas y ha comparado los intentos demócratas por combatir el calentamiento global con el comunismo soviético.

Este tipo de retórica es parte de una larga tradición de desconfianza hacia las injerencias del gobierno en la economía y la producción energética, que muchos defienden como necesarias para proteger puestos de trabajo en la industria de los combustibles tradicionales.

En 2019, Wright causó sensación cuando consumió en una celebración un cóctel de fluido de fracturación que contenía una mezcla de productos químicos, brindando por las "vidas largas y saludables de miles de millones de personas en todo el mundo gracias al petróleo y al gas". Este tipo de actos provocan tanto admiración como repudio en la sociedad, especialmente entre los defensores del medio ambiente.

A lo largo de su carrera, ha estado bajo el escrutinio público por sus afirmaciones controvertidas.

El año pasado, su afirmación de que "no hay crisis climática y no estamos en medio de una transición energética" fue censurada brevemente por la plataforma LinkedIn.

En un video de 12 minutos, Wright afirmó también que términos como crisis climática, transición energética, contaminación por carbono, energía limpia y energía sucia son "engaños destructivos" que generan ansiedad en los niños.

Además, argumentó que "no hemos visto un aumento en la frecuencia de huracanes, tornados, sequías o inundaciones" como resultado del cambio climático, una afirmación que ha sido ampliamente desmentida por expertos en el campo.

Aunque el nombramiento de Wright es parte de la estrategia de Trump de maximizar la producción de petróleo y gas en los Estados Unidos, hay una creciente preocupación entre los ecologistas y defensores del medio ambiente sobre las repercusiones que tales políticas podrían tener en el cambio climático y en la salud pública.

La administración espera que Wright implemente su estrategia "drill, baby, drill" con el objetivo de no solo aumentar la producción nacional, sino también de buscar nuevas formas de enérgicamente estimular esta industria, desestimando cualquier evidencia que sugiera un impacto negativo sobre el entorno.

Los antecedentes de Wright en la industria energética y su postura sobre el cambio climático indican que su actuación como secretario de energía podría tener profundas implicaciones para la política energética de EE. UU. en los próximos años.