En el marco del 106 aniversario de la muerte de Emiliano Zapata, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un plan para que 150,000 mujeres sean reconocidas como ejidatarias en 2030.

En una emotiva ceremonia celebrada en la Ex Hacienda de Chinameca, en Ayala, Morelos, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, conmemoró el 106 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata y estableció una meta ambiciosa para su administración: para el año 2030, 150,000 mujeres serán reconocidas como ejidatarias, otorgándoles el título de propiedad de sus tierras y garantizando sus derechos agrarios.
Durante su discurso, la mandataria destacó que actualmente solo el 27% de los derechos agrarios están en manos de mujeres, una cifra que considera inaceptable.
"Hoy decidimos que es momento de reconocer a las mujeres como propietarias de la tierra. Nos hemos propuesto que para el 2030, 150,000 mujeres más sean reconocidas como ejidatarias o comuneras", afirmó Sheinbaum.
La Presidenta subrayó el papel crucial que desempeñan las mujeres en el ámbito agrícola y su contribución a la economía del país, aunque históricamente no han recibido el reconocimiento que merecen.
"Es fundamental que desde el Gobierno de México se fomente la propiedad de la tierra entre las mujeres", añadió.
En el evento, se entregaron los primeros 10 títulos de propiedad a mujeres del pueblo O’dam, en Durango, y del estado de Morelos. Esta acción forma parte del programa Cosechando Soberanía, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los campesinos y campesinas, impulsando la producción nacional de productos agrícolas como el maíz criollo, el frijol, la leche y el cacao.
"Queremos que el campesino viva bien, que produzcamos más maíz y que logremos la autosuficiencia alimentaria. La Constitución prohíbe el maíz transgénico en nuestro país y debemos fortalecer la producción de nuestros cultivos tradicionales", enfatizó la Presidenta, haciendo eco de la importancia de la soberanía alimentaria.
El Procurador Agrario, Víctor Suárez Carrera, reafirmó que la política agraria del país ahora tiene un rostro femenino y que se trabajará arduamente para cumplir la meta de 150,000 certificados y constancias de derechos agrarios a mujeres rurales.
"El compromiso de esta administración es claro: la política agraria tiene rostro de mujer", afirmó.
El evento también contó con la presencia de Felipe Ávila Espinosa, director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, quien destacó la relevancia del movimiento zapatista y cómo Emiliano Zapata se convirtió en un símbolo del agrarismo nacional.
En su discurso, resaltó que el legado de Zapata sigue vivo en la lucha por la justicia social y la reforma agraria en México.
Además, la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, mencionó otros programas de apoyo al campo, como Sembrando Vida, que han beneficiado a productores en la región.
La jornada culminó con la entrega de un documento de reflexión sobre la política agraria por parte de la ejidataria Acela González Palacio, quien hizo un llamado a seguir luchando por la inclusión y atención a las mujeres en el sector agrícola.
"Las mujeres agraristas seguimos luchando, ahora sin fusil, para que nos incluyan, nos escuchen y nos atiendan", concluyó, reafirmando el compromiso de las mujeres en la construcción de un futuro más justo y equitativo en el campo mexicano.