Washington: En una inesperada intervención, Elon Musk, el multimillonario aliado del presidente electo Donald Trump, desempeñó un papel crucial esta semana al contribuir al rechazo de una propuesta de financiamiento bipartidista que evitaría el cierre del gobierno.

Lo hizo a través de una avalancha de más de 100 publicaciones en redes sociales, algunas de las cuales contenían afirmaciones incorrectas.

El propietario de X, antes conocido como Twitter, no solo utilizó su considerable influencia en la plataforma para persuadir a los miembros del Congreso, sino que lo hizo sin tener en cuenta los hechos, ofreciendo un adelanto del papel que podría desempeñar en el gobierno durante los próximos cuatro años.

"Trump tiene un problema con Musk", comentó John Mark Hansen, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Chicago, a través de un correo electrónico.

"Trump ha hecho esto antes, obstaculizando un proyecto de ley en el último momento.

Sin embargo, esta vez parece que tenía miedo de que Musk le robara el protagonismo.

Ahora hay un nuevo matón en las redes sociales que está intimidando al campeón de las redes sociales".

La influencia de Musk en este proceso plantea interrogantes sobre su poder y su interpretación de la realidad política.

Por ejemplo, Muster se opuso al proyecto de ley de 1547 páginas, alegando falsedades sobre los salarios de los legisladores, la financiación federal y la preparación para la salud pública, entre otros temas.

Afirmó, incorrectamente, que el plan incluía un aumento del 40% en los salarios de los legisladores.

Sin embargo, según el Servicio de Investigación del Congreso, el aumento máximo posible a través de la propuesta era del 3.8%. En términos cuantitativos, esto significa que el salario anual de los miembros del Congreso, que es de aproximadamente 164,00 euros (178,000 USD) tras su último aumento del 2.8% en 2009, se incrementaría en aproximadamente 6,071 euros (6,600 USD) alcanzando alrededor de 170,071 euros (180,000 USD) anuales.

Elon Musk financiará los gastos legales de usuarios afectados en X

Elon Musk ha anunciado que su plataforma de redes sociales X financiará los gastos legales de las personas que hayan sido tratadas injustamente por sus empleadores debido a publicaciones o 'likes' en el sitio anteriormente conocido como Twitter.

Por otra parte, la legislación rechazada eliminó una sección de una ley de asignaciones anterior que bloqueaba este aumento automático de sueldo.

La controversia sobre la intervención de Musk también se sitúa en un contexto más amplio de cómo las redes sociales están remodelando el panorama político, permitiendo que figuras sin cargos electos influyan en decisiones que afectan a millones.

El impacto de esta situación será más evidente cuando Musk enfrente la realidad del gobierno y el manejo de los fondos públicos.

Especialmente cuando ponga en la balanza recortes en el gasto 'desperdiciado' para otros, pero no para los contratos de NASA destinados a SpaceX, su propia empresa de transporte espacial.

A medida que avanza la campaña presidencial y se acercan elecciones cruciales, el papel y la influencia de Musk podrían moldear el futuro político de Estados Unidos de maneras inesperadas, lo que ha llevado a algunos a especular si podría ser considerado el “co-presidente” de Donald Trump.

La interacción entre la política y las redes sociales continúa generando debates sobre la ética y la responsabilidad en el uso de plataformas como X.