Un estudio reciente revela que los elefantes en cautiverio están desarrollando técnicas sofisticadas para el uso de herramientas, destacando un caso en particular en el zoológico de Berlín.

Los elefantes han mostrado serios avances en el cuidado personal y en el uso de herramientas, lo que ha hecho que los investigadores se sumerjan en el estudio de su comportamiento.

Recientemente, un elefante asiático llamado Mary, residente en el zoológico de Berlín, ha impresionante a los cuidadores y científicos con su ingeniosa técnica para ducharse, utilizando una manguera.

Mary ha sido el centro de atención tras la publicación de un estudio en la revista Current Biology, donde se destaca la habilidad que ha desarrollado para mojarse con agua, superando el simple hecho de revolcarse en barro o bañarse en polvo, métodos tradicionales que los elefantes utilizan para mantener su piel fresca y protegida.

Michael Brecht, neurocientífico de la Universidad Humboldt de Berlín y coautor del estudio, afirma que “Mary es excepcional al ducharse”. Pero Mary no es la única en demostrar su destreza; otro elefante más joven, Anchali, también participó en esta curiosa interacción, creando dos métodos diferentes para interrumpir el flujo de agua de la manguera que Mary utilizaba.

Esta observación sugiere una posible conducta de “sabotaje” por parte de Anchali, lo que ha llevado a los animales a ser considerados no solo como seres que utilizan herramientas, sino como criaturas con un entendimiento social más profundo de su entorno.

A pesar de ello, los esfuerzos por comprobar esta teoría de comportamiento de sabotaje han tenido resultados inconclusos, y los científicos se muestran divididos en cuanto a la posibilidad de que un elefante pueda estar “bromeando” a otro.

Los hallazgos de este estudio son solo la última adición a la creciente evidencia de que los elefantes son capaces de utilizar herramientas y manipular objetos de manera avanzada.

Investigaciones anteriores ya habían demostrado que estos animales pueden pelar plátanos y usar ramas de árboles para ahuyentar moscas.

Lena Kaufmann, estudiante de doctorado en el laboratorio de Brecht, señala que aunque una manguera puede parecer un objeto simple para los humanos, para un animal es “muy complejo”. Sin embargo, también sugiere que un elefante puede tener una “comprensión intuitiva” de cómo funciona una manguera, dado que es muy similar a su trompa.

La inteligencia y adaptabilidad de los elefantes no son nuevas, ya que a lo largo de la historia han sido reconocidos por su memoria excepcional y su capacidad para formar vínculos sociales.

En culturas de todo el mundo, estos magníficos mamíferos han sido símbolos de sabiduría y fuerza.

A medida que se realizan más estudios, está claro que los elefantes continúan sorprendiendo y desafiando nuestras percepciones sobre la inteligencia animal.