El expresidente Donald Trump anuncia el envío de tropas a Portland, Oregon, en medio de protestas y enfrentamientos con las autoridades locales, incrementando la tensión en una de las ciudades más conflictivas del país.

La medida, supuestamente solicitada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, busca proteger instalaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que han sido objeto de ataques y disturbios.
En un mensaje publicado en su cuenta de Truth Social, Trump escribió: "Por orden de la secretaria de Seguridad Nacional, instructo al secretario de Guerra, Pete Hegseth, para que proporcione todas las tropas necesarias para salvaguardar Portland, que ha sido devastada por disturbios, y proteger nuestras instalaciones del ICE bajo asedio por parte de #Antifa y otros terroristas domésticos".
La decisión ha generado una gran controversia, ya que tanto el alcalde de Portland, Ted Wheeler, como la gobernadora de Oregón, Kate Brown, son figuras demócratas que habían rechazado previamente la presencia #militar en la ciudad.
Este despliegue militar representa su tercer acto de este tipo en ciudades estadounidenses, tras las órdenes en Los Ángeles (California), Washington D.C. y Memphis (Tennessee). La medida busca incrementar la presencia de fuerzas federales en zonas donde las #protestas y disturbios se han intensificado, en un contexto de creciente tensión #política y social en el país.
Supuestamente, estas acciones de Trump pueden estar motivadas también por hechos recientes, como el tiroteo ocurrido en Dallas, Texas, en un centro de ICE, que dejó una persona fallecida y otras dos heridas.
Además, supuestamente, el expresidente ha insistido en calificar a movimientos como Antifa como grupos terroristas, lo que ha sido duramente criticado por las autoridades locales y organizaciones civiles.
Portland
Portland, en particular, ha sido un foco de atención internacional debido a la fundación del grupo Rose City Antifa, uno de los más conocidos del movimiento en la actualidad.
La ciudad ha visto manifestaciones masivas y enfrentamientos con las fuerzas del orden en los últimos meses, en medio de un clima de polarización política que ha llegado a niveles históricos.
El conflicto en #Portland no es solo un enfrentamiento entre manifestantes y policías; también refleja la creciente división en Estados Unidos, donde las decisiones de la administración Trump han sido vistas por algunos como un intento de militarizar las respuestas a las protestas sociales.
La situación en Portland es un ejemplo de cómo las #tensiones políticas pueden escalar rápidamente, llevando a decisiones que, según algunos analistas, podrían tener repercusiones a largo plazo en la estabilidad del país.
Este movimiento también ha sido interpretado como una estrategia para fortalecer la postura del expresidente en su base electoral, mostrando mano dura frente a los disturbios.
Sin embargo, críticos advierten que el uso de la fuerza militar en ciudades estadounidenses puede abrir un precedente peligroso y agudizar aún más las divisiones internas.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación estos acontecimientos, que reflejan una de las crisis políticas más profundas en la historia reciente de Estados Unidos.