Donald Trump describe sus planes para el primer día de su posible segundo mandato, incluyendo deportaciones y cambios en políticas educativas.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que no se comportará como un dictador, salvo en su primer día en el cargo.

Esta afirmación ha generado revuelo y especulación sobre las medidas drásticas que planea implementar al asumir nuevamente la presidencia.

Entre sus primeras acciones, Trump ha mencionado el inicio de deportaciones masivas de inmigrantes, la derogación de las políticas educativas establecidas por la administración de Biden, la reestructuración del gobierno federal, lo que podría incluir el despido de miles de empleados que, según él, trabajan en contra de sus intereses, y la concesión de indultos a quienes fueron arrestados durante el asalto al Capitolio de EE. UU. del 6 de enero de 2021.

En su primer mandato, Trump firmó numerosos decretos ejecutivos.

Se cree que esta vez su agenda será igualmente agresiva.

“Quiero cerrar la frontera, y quiero perforar, perforar, perforar”, afirmó Trump, refiriéndose a sus planes inmediatos.

A su llegada a la Casa Blanca en 2017, también tenía un listado de cambios que insistía en implementar desde el primer día, pero muchos de ellos no se llevaron a cabo de forma inmediata.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa nacional de Trump, comentó que en la primera semana de su nuevo mandato podríamos esperar “decenas” de órdenes ejecutivas.

Esto sugiere que su intención es actuar con rapidez y decisión, igual que lo hizo durante su primer período presidencial.

En cuanto a su situación judicial actual, Trump ha mencionado que uno de sus objetivos al asumir el cargo sería hacer desaparecer la mayoría de sus problemas legales, especialmente los casos federales.

Se ha comprometido a despedir a Jack Smith, el fiscal especial que ha estado llevando a cabo las acusaciones en su contra, en un movimiento que podría cambiar el rumbo de sus problemas legales.

Sin embargo, cabe recordar que, según una política del Departamento de Justicia de EE. UU., los presidentes en funciones no pueden ser procesados.

Trump enfrenta cargos por tratar de anular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 y por la retención ilegal de documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago, en Florida.

La historia política de Trump ha estado marcada por su enfoque controvertido y su habilidad para movilizar a su base de apoyo, a la vez que enfrenta una serie de desafíos legales y sociales.

La incertidumbre política en el país parece quedar levemente contenida mientras se lleva a cabo el proceso de elecciones, pero la expectativa sobre cómo actuará Trump de asumir el poder nuevamente permanece en el aire.

A medida que se acercan las elecciones, el debate sobre la viabilidad de sus planes y la capacidad de Trump para cumplir con su agenda agresiva se intensificará, mientras sus oponentes políticos y sus defensores continúan expresando sus posturas sobre su impacto en la nación.