En un día histórico para el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decenas de jurados fueron automáticamente descartados en el primer día de su juicio por soborno a Stormy Daniels en Nueva York, tras admitir que no podían ser imparciales.
En un histórico día para el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decenas de jurados fueron automáticamente descartados en el primer día de su juicio por soborno a Stormy Daniels en Nueva York, tras admitir que no podían ser imparciales, alimentando la afirmación de Trump de que puede que no reciba un juicio justo en el bastión demócrata de Manhattan.
En una sala de tribunal fuertemente fortificada el lunes, el equipo de defensa de Trump y los fiscales comenzaron la exhaustiva tarea de seleccionar un jurado de doce personas de un grupo de alrededor de 500 personas para participar en el caso, pero terminaron el día sin elegir a nadie.
"Simplemente no podía hacerlo", se escuchó decir a uno de los posibles jurados al salir del tribunal después de ser despedido por el juez Juan Merchan.
El lento inicio coronó un día sin precedentes en el que Trump se convirtió en el primer presidente en ejercicio o ex presidente de Estados Unidos en enfrentar un juicio criminal.
El republicano de 77 años ha sido acusado de falsificar casi tres docenas de registros comerciales en un intento de encubrir un pago a una estrella porno, Stormy Daniels, quien ha dicho que tuvo un breve encuentro sexual con él en 2006.
Daniels había estado tratando sin éxito de vender la historia de su relación con Trump durante varios meses.
Pero el 26 de octubre de 2016, días antes de las elecciones y poco después de que Trump fuera capturado en una cinta de Access Hollywood presumiendo de agarrar a las mujeres por los genitales, el abogado de Trump, Michael Cohen, pagó a Daniels $130,000 para que guardara silencio.
Más tarde, Trump reembolsó a Cohen a través de su empresa, pero presuntamente disfrazó el pago como un honorario legal, violando así las leyes de financiamiento de campañas.
Hablando antes de ingresar a la sala del tribunal, Trump describió nuevamente el juicio como un "ataque a América" y una "persecución política".