El gobierno israelí evalúa una posible ocupación completa de Gaza en medio de la tensión por los rehenes y la negativa de Hamás a un alto el fuego, mientras la comunidad internacional observa con preocupación.

Esta decisión, que aún no ha sido oficializada, llega en un contexto donde la situación de los #rehenes y la resistencia de Hamás parecen haber llevado a un punto de inflexión en la postura del gobierno israelí.
Según reportes de la agencia italiana ANSA, un alto funcionario de la oficina de Netanyahu habría declarado que la decisión de ocupar #Gaza «está tomada» y que la estrategia apunta a eliminar la influencia de Hamás en el territorio.
La fuente habría añadido que, según supuestamente informes de inteligencia, Hamás no liberará a más rehenes sin una rendición total y que, en cambio, #Israel no tiene intención de rendirse.
La declaración también habría señalado que, si no se actúa con rapidez, los rehenes podrían morir de hambre y Gaza seguiría bajo el control del grupo militante.
La tensión ha ido en aumento en las últimas semanas, con más de 60,900 muertos en Gaza, una cifra que, aunque supuestamente exagerada, refleja la gravedad de la crisis humanitaria.
El gabinete israelí planea una reunión a finales de esta semana para decidir si se amplía la ofensiva militar, en medio de rumores sobre un posible plan para tomar control total del enclave palestino.
La reunión será crucial para definir los próximos pasos y evaluar los riesgos de una escalada mayor en el conflicto.
El ministro de Defensa israelí ha mencionado que en dicha reunión se abordarán los tres objetivos principales de la operación: «la derrota del enemigo, la liberación de los rehenes y garantizar que Gaza nunca vuelva a ser una amenaza para Israel».
Estas declaraciones refuerzan la idea de una ofensiva que podría ser mucho más agresiva y prolongada.
Se han difundido vídeos de dos rehenes
Mientras tanto, se han difundido vídeos de dos rehenes, Evyatar David y Rom Braslavski, en los que aparecen demacrados y pálidos por la inanición, lo que ha provocado una gran preocupación internacional.
El representante de Israel ante la ONU, Danny Danon, solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad para abordar la situación y buscar soluciones diplomáticas, aunque algunos analistas consideran que Israel podría estar optando por una vía militar como última opción.
Por su parte, Abú Obeida, portavoz de las brigadas de Hamás, negó categóricamente las acusaciones israelíes y afirmó que la situación de los rehenes sería consecuencia del bloqueo impuesto por Israel, que supuestamente ha llevado a la población de Gaza a una situación de inanición.
La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, temiendo una escalada que podría desatar un #conflicto aún más sangriento en la región.
Históricamente, Gaza ha sido escenario de conflictos recurrentes desde la retirada de Israel en 2005 y la toma del control por parte de Hamás en 2007.
La tensión entre ambas partes ha llevado a múltiples guerras, siendo la más reciente en 2021, que dejó miles de víctimas y una destrucción significativa en la franja.
La comunidad internacional, incluyendo la Unión Europea y Estados Unidos, han pedido en varias ocasiones una solución diplomática duradera, aunque las negociaciones parecen estar en un punto muerto.
El posible avance militar de Israel en Gaza representa un capítulo más en una historia de conflicto que, según supuestamente algunos analistas, podría extenderse por años si no se logran mecanismos efectivos de paz y diálogo.