Una joven influencer colombiana de 22 años fue brutalmente asesinada en Cucúta, en un caso que ha conmovido a todo el país y pone en evidencia la violencia que enfrentan muchas mujeres en la región.

La madrugada del 15 de mayo, la ciudad de Cucúta, ubicada en el departamento de Norte de Santander, fue escenario de una tragedia que ha estremecido a toda Colombia.
María José Estupiñán, una influencer de apenas 22 años, perdió la vida en circunstancias que aún generan conmoción y preocupación en la sociedad.
Según las investigaciones preliminares, María José fue víctima de un acto violento cuando un sujeto, que se hacía pasar por repartidor, llegó hasta su domicilio y, en un ataque sorpresivo, le disparó varias veces.
Las cámaras de seguridad del vecindario captaron el momento en que el sospechoso huye rápidamente en dirección desconocida, dejando tras de sí un escenario de dolor y confusión.
La joven, que en los últimos años había ganado popularidad en redes sociales por su carácter emprendedor y su dedicación a causas sociales, fue alcanzada por la violencia sin ninguna oportunidad de defensa.
Este crimen ha reabierto el debate sobre la seguridad de las mujeres en Colombia, un país donde, según datos del Observatorio de Feminicidios, alrededor de 1.200 mujeres son asesinadas anualmente, lo que equivale a aproximadamente 3 muertes diarias. La presidenta de la Comisión Nacional de Género del Poder Judicial, Magda Victoria Acosta, expresó en una entrevista que lamenta profundamente lo ocurrido y resaltó que "una joven con todo un futuro por delante fue arrebatada de manera tan brutal, como muchas otras mujeres en nuestro país".
Este caso no solo ha provocado tristeza, sino también un llamado urgente a las autoridades para reforzar las medidas de protección y prevención. La comunidad local y seguidores de María José han manifestado su dolor y apoyo a la familia en estos momentos difíciles.
Cabe recordar que no es la primera vez que en Colombia se registran hechos similares. En 2019, el país vivió la angustia por el asesinato de la influencer Valeria Marquez en Jalisco, México, quien fue víctima de un homicidio después de recibir regalos en su salón de belleza.
Estos casos muestran la vulnerabilidad de las figuras públicas jóvenes y la necesidad de implementar estrategias efectivas para garantizar su seguridad.
El impacto de estos asesinatos va más allá de las redes sociales, reflejando una problemática profunda que requiere atención urgente por parte del Estado y la sociedad en general.
La historia de María José es un recordatorio de la importancia de luchar contra la violencia y proteger los derechos de las mujeres en todos los ámbitos.
La comunidad espera que las autoridades logren identificar y capturar al responsable, y que casos como este no queden impunes en un país que todavía enfrenta retos importantes en materia de seguridad y justicia.