Nueva York: En una sorprendente revelación para los amantes de la música clásica, un manuscrito que podría pertenecer a Frederic Chopin ha sido descubierto en la Morgan Library & Museum de Manhattan.

Este hallazgo, que se remonta a este mes, contiene una composición musical cuya extensión no es mayor que la de una tarjeta de índice, presentando un breve y melancólico número que intrigantemente lleva el nombre de 'Chopin' escrito en cursiva en la parte superior.

La pieza aún sin título y sin firma se exhibe en esta institución cultural, que fue la biblioteca privada del financista J. P. Morgan.

Robinson McClellan, el curador del museo que descubrió el manuscrito, indicó que se trata de la primera obra nueva asociada al célebre compositor del Romanticismo que se encuentra en casi un siglo.

Sin embargo, McClellan admitió que el debate sobre si se trata de una obra original de Chopin o simplemente una composición escrita a mano por él, es un tema que podría jamás resolverse.

A pesar de esta incertidumbre, la pieza destaca por su “inicio tormentoso y sombrío” en la tonalidad de La menor antes de transitar hacia una melodía más melancólica, muy característica del estilo de Chopin.

“Esto es su estilo.

Esta es su esencia”, afirmó McClellan durante su visita al museo.

El curador descubrió la obra en mayo, mientras revisaba una colección perteneciente al fallecido Arthur Satz, quien fue presidente de la New York School of Interior Design.

Satz había adquirido este manuscrito de A. Sherrill Whiton Jr., un consumado coleccionista de autógrafos que fue director de la institución.

Es interesante notar que Frederic Chopin, nacido en 1810 en Polonia, es reconocido como uno de los compositores más influyentes de la música clásica, especialmente para piano.

Su legado ha perdurado a lo largo de los años e incluso ha sido objeto de numerosos estudios y análisis.

Este hallazgo no solo representa una oportunidad para reexaminar la obra de Chopin, sino también un recordatorio del potencial que aún queda por descubrir en la vasta historia de la música.

La aparición de este manuscrito ha generado gran expectación entre musicólogos y amantes de la música, quienes ven en él una posible ventana a nuevas interpretaciones de la obra del maestro.

En una era donde la autenticidad es altamente valorada, la comunidad musical aguarda con ansias confirmar la veracidad de su autoría, lo que permite seguir tejiendo el rico tapiz de la historia musical de Chopin y de las influencias que han dado forma a la música clásica.

Por lo tanto, este manuscrito no solo es una simple pieza de papel, sino un trozo vital que puede aportar nuevas luces sobre la genialidad del compositor, quien falleció en 1849 y dejó un legado duradero en el mundo de la música.