Los líderes chinos han prometido aumentar el gasto para estabilizar el sector inmobiliario en medio de crecientes preocupaciones sobre la economía del país.
En una reciente reunión del Politburó, la máxima instancia de toma de decisiones en China, se anunció que el país se comprometerá a realizar un mayor gasto público para frenar la caída del sector inmobiliario, el cual ha sido objeto de creciente preocupación a medida que la economía muestra signos de debilidad.
Esta reunión tuvo lugar coincidiendo con la llegada del Tesorero australiano Jim Chalmers a Pekín, quien se encuentra de visita oficial por primera vez en siete años.
Durante su estancia, Chalmers participará en conversaciones sobre cómo la situación económica en China impactará a Australia.
En la reunión, el presidente chino Xi Jinping enfatizó la necesidad de cumplir con los objetivos económicos anuales del país.
Esto incluye un firme intento de estabilizar el mercado de la propiedad, lo que se interpretó como uno de los compromisos más contundentes hasta la fecha.
Se mencionó que el gobierno tiene la intención de restringir la construcción de nuevos proyectos de vivienda y mejorar los existentes para aliviar el exceso de oferta en el sector residencial.
Aunque no se tuvieron detalles específicos sobre las medidas fiscales que se implementarán, se reportó que el Ministerio de Finanzas planea emitir bonos soberanos especiales por un total de 2 billones de yuanes (aproximadamente 550.000 millones de euros) este año.
Este movimiento es parte de un conjunto más amplio de medidas que busca estabilizar la economía y generar un entorno más propicio para el sector inmobiliario.
Chalmers, en varias ocasiones, ha resaltado que Australia no es ajena a las debilidades de la economía china.
El mes pasado, advirtió que Australia podría perder hasta 2.700 millones de euros si los precios del mineral de hierro disminuyen más rápido de lo anticipado como resultado de la reducción de la demanda de acero proveniente del deprimido sector inmobiliario de China.
Durante su participación en el diálogo estratégico económico Australia-China, Chalmers abordó la relación de ambos países, señalando que existen economías complementarias y que está ansioso por conocer más sobre los esfuerzos para estimular el crecimiento en la economía china.
Cabe recordar que el sector inmobiliario en China ha enfrentado múltiples desafíos en los últimos años, incluidos proyectos inconclusos, impagos por parte de desarrolladores y una demanda fluctuante.
Esto ha conducido a un panorama económico incierto, poniendo en riesgo no solo a los inversores locales, sino también a los mercados globales, dada la influencia que tiene China en la economía mundial.
Con estos esfuerzos, el gobierno chino busca generar confianza entre los inversores y la población, restaurando la estabilidad en un sector clave que ha sido fundamental para el crecimiento económico del país en las últimas décadas.
Así, mientras las autoridades chinas se preparan para implementar nuevas políticas, los mercados internacionales continúan observando con atención los desarrollos en la economía más grande de Asia.