China está llevando a cabo la construcción de una pista de aterrizaje en una isla disputada del Mar del Sur de China, que también es reclamada por Vietnam y Taiwán, según las imágenes satelitales analizadas por The Associated Press.

Este trabajo en la isla Triton en el grupo de las islas Paracel refleja las construcciones en otras siete islas artificialmente creadas en el grupo de las islas Spratly hacia el este, las cuales ya se han equipado con pistas de aterrizaje, muelles y sistemas militares, aunque por el momento parece ser un proyecto de menor envergadura.

El Mar del Sur de China es reclamado en su totalidad por China, negando así las reclamaciones de otros países y desafiando un fallo internacional que invalida su afirmación.

Las imágenes satelitales de Planet Labs, analizadas por AP, muestran la construcción de la pista de aterrizaje, visible por primera vez a principios de agosto.

El sitio web de noticias The Drive fue el primero en informar sobre las imágenes satelitales el martes.

La pista de aterrizaje, en la forma en que se encuentra actualmente, tendría una longitud de más de 600 metros, lo que sería suficiente para acomodar aviones turbohélice y drones, pero no aviones de combate ni bombarderos.

También son visibles grandes cantidades de huellas de vehículos que recorren gran parte de la isla, junto con lo que parecen ser contenedores y equipos de construcción.

Triton es una de las islas principales en las Paracels, que se encuentra aproximadamente a la misma distancia de la costa de Vietnam y de la provincia insular china de Hainan.

Estados Unidos no toma partido en las reclamaciones de soberanía, pero regularmente envía buques de la Marina en 'operaciones de libertad de navegación' cerca de las islas controladas por China.

Triton fue el foco de una de esas misiones en 2018.

China continúa las labores de construcción en la isla Triton a pesar de las disputas territoriales y las objeciones de otros países involucrados.

Estas actividades han generado preocupación y tensiones en la región, ya que podrían aumentar las capacidades militares chinas en el Mar del Sur de China.

La comunidad internacional observa con atención estos movimientos y exhorta a una resolución pacífica de las controversias mediante el diálogo y el respeto al derecho internacional.

Por su parte, China defiende su posición y afirma que tiene derechos históricos sobre las islas del Mar del Sur de China.

El gobierno chino argumenta que las construcciones buscan mejorar la seguridad y el apoyo logístico en la región, sin tener intenciones de militarizarlas.

No obstante, las imágenes satelitales y los informes constantes de instalaciones de defensa en otras islas han generado escepticismo en la comunidad internacional sobre las verdaderas intenciones de China.

A medida que la situación en el Mar del Sur de China continúa desarrollándose, diversos países involucrados en la disputa, así como los aliados y socios de la región, deberán buscar formas eficaces de abordar esta problemática.

La estabilidad y la seguridad regional son elementos cruciales para garantizar la paz y el desarrollo sostenible en el área.

Asimismo, es imprescindible impulsar el diálogo multilateral y el respeto al derecho internacional para resolver cualquier diferencia o conflicto que pueda surgir en relación con las reclamaciones territoriales en el Mar del Sur de China.