El laureado con el Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, ha sido nombrado premier interino tras la renuncia de la primera ministra Sheikh Hasina en medio de protestas masivas.
Dhaka, Bangladés: El reconocido Nobel de la Paz, Muhammad Yunus, ha sido designado para encabezar el gobierno interino del país tras la dimisión de la primera ministra Sheikh Hasina, quien abandonó el país en medio de una ola de protestas violentas en su contra.
Yunus, conocido como el "banquero de los pobres" por su innovador trabajo en microfinanzas, actuará como primer ministro interino hasta que se celebren nuevas elecciones.
Esta decisión se tomó tras una reunión celebrada el martes, donde participaron líderes estudiantiles de las manifestaciones, jefes militares, miembros de la sociedad civil y líderes empresariales.
La salida de Hasina, quien gobernó Bangladesh durante 15 años, ha llevado al país a una crisis política significativa.
Su gestión se caracterizó por un crecimiento económico notable, pero también por un autoritarismo creciente, lo que ha desatado descontento entre la población.
Las protestas se intensificaron en las semanas anteriores, desencadenadas por un sistema de cuotas para la asignación de empleos en el gobierno que muchos consideraron injusto.
Este malestar culminó en la huida de Hasina el pasado lunes, dejando al ejército en un papel protagónico mientras la situación se desmoronaba.
Los líderes estudiantiles, que fueron los motores de las manifestaciones, han solicitado que Yunus asuma el cargo de primer ministro interino.
Actualmente, Yunus se encontraba en París como asesor para la organización de los Juegos Olímpicos, lo que le impidió responder de inmediato a la solicitud.
Sin embargo, Nahid Islam, un líder estudiantil clave, afirmó que Yunus había aceptado la propuesta durante una conversación reciente con ellos.
A sus 84 años, Yunus ha sido un crítico constante del régimen de Hasina, quien anteriormente lo había calificado de "sanguijuela". Sin embargo, para Yunus, la renuncia de Hasina se traduce en lo que él denomina como el “segundo día de liberación” del país.
Este punto de vista refleja un cambio en la narrativa política en Bangladesh, donde muchos ven la oportunidad de una nueva dirección, especialmente en un contexto donde la participación democrática ha estado en retroceso.
A medida que Bangladesh se enfrenta a una incertidumbre política, la administración militar ha tomado el control de manera temporal, aunque no está claro cuál será su papel en el nuevo gobierno interino tras la disolución del parlamento por parte del presidente.
La comunidad internacional y los habitantes de Bangladesh estarán atentos a cómo se desenlazan los acontecimientos en los próximos días, ya que la figura de Yunus puede representar un rayo de esperanza para los que anhelan un cambio significativo en la política del país.
La historia política de Bangladesh ha estado marcada por tensiones y desafíos democráticos, donde figuras como Yunus han abogado por el bienestar de los más desfavorecidos y por la transparencia gubernamental.
La situación actual no solo es un testimonio de la fragilidad del poder político, sino también un reflejo de las luchas sociales que han caracterizado al país en las últimas décadas.