El gigante tecnológico Apple ha perdido una demanda en la que se alega que sus dispositivos AirTag ayudan a los acosadores a rastrear a sus víctimas en Estados Unidos.
En San Francisco, Apple ha perdido una audiencia para desestimar una demanda en la que se alega que sus dispositivos AirTag ayudan a los acosadores a rastrear a sus víctimas.
El Juez del Distrito de los Estados Unidos Vince Chhabria en San Francisco ha dictaminado que tres demandantes en la demanda colectiva habían presentado reclamaciones suficientes por negligencia y responsabilidad del producto, aunque desestimó a los otros.
Los AirTag de Apple están bajo escrutinio en un tribunal de los Estados Unidos por el uso de los acosadores.
Unas tres docenas de mujeres y hombres que presentaron la demanda alegaron que se había advertido a Apple sobre los riesgos que plantean sus AirTags y argumentaron que la compañía podría ser legalmente culpable bajo la ley de California cuando los dispositivos de seguimiento se utilizan de manera indebida.
En las tres demandas que sobrevivieron, los demandantes "alegan que, cuando fueron acosados, los problemas con las características de seguridad de AirTag eran sustanciales, y que esos defectos de seguridad causaron sus lesiones", escribió Chhabria.
Apple había argumentado que diseñó el AirTag con medidas de seguridad "pioneras en la industria" y no debería ser considerado responsable cuando el producto se usa de forma indebida.
"Apple podría tener razón en última instancia en que la ley de California no requería que hiciera más para disminuir la capacidad de los acosadores de utilizar los AirTags de manera efectiva, pero esa determinación no puede hacerse en esta etapa temprana", escribió el juez permitiendo a los tres demandantes perseguir sus reclamos.
Un portavoz de la compañía no respondió de inmediato a un correo electrónico solicitando comentarios sobre el fallo del sábado.
Apple fue acusado en el caso de lanzar negligente el AirTag a pesar de las advertencias de grupos de defensa y otros de que el producto sería reutilizado para la vigilancia.
"Con un precio de tan solo 29 euros, se ha convertido en el arma de elección de los acosadores y abusadores", según la denuncia.