Wild Thang, un Pekingese de Oregon, ha sido coronado como el perro más feo del mundo, demostrando que la persistencia y el encanto pueden ser más importantes que la apariencia.

En el último concurso del perro más feo del mundo, realizado en Oregon, Wild Thang, un Pekingese de ocho años, se llevó el primer puesto.

A pesar de sus problemas de salud en el pasado, como el haber contraído moquillo de cachorro, Wild Thang ha demostrado ser un perro feliz y saludable, que ama a las personas y a otros perros.

Su lengua siempre afuera y su pata delantera derecha afectada no han sido impedimento para que se convierta en un campeón con causa.

Además de su encanto peculiar, Wild Thang ha trabajado en recaudar fondos para rescatar a otros Pekingeses en Ucrania, ayudando a salvar a siete de ellos de la zona de guerra.

En su biografía, se destaca que su propósito de vida es promover la importancia de vacunar a las mascotas.

Tras su victoria, Wild Thang se retiró a Oregon junto a su dueña, Ann Lewis, quien no pudo ser contactada para hacer comentarios al respecto.

En su cuenta de Instagram, podemos ver a Wild Thang en su modo 'goblin', probando comida y mostrando su encanto único.

Fiona Ma, tesorera del estado de California y jueza en el concurso, destacó la persistencia de Wild Thang, quien tras varios intentos finalmente se llevó el primer puesto.

Su historia de superación y su labor solidaria lo convierten en un verdadero campeón del mundo canino.