En La Coruña, Galicia, el Ayuntamiento ha finalizado las obras de rehabilitación del Mirador de San Amaro, un proyecto que forma parte de las iniciativas impulsadas por el Gobierno de Inés Rey para enriquecer los espacios de ocio con un enfoque turístico.

Este esfuerzo se suma a otras actuaciones como la reforma del Mirador de Bens y la creación de nuevos miradores en lugares emblemáticos como Los Castros y el Monte de San Pedro.

Este nuevo mirador, una antigua estructura industrial, ya está disponible para que los ciudadanos y visitantes lo disfruten nuevamente.

La renovación ha requerido una inversión cercana a 20,000 euros (aproximadamente 18,000 euros), de los cuales el 90% ha sido financiado por los fondos Next Generation, parte de la línea de ayudas otorgadas por Turismo de Galicia.

Este financiamiento tiene como objetivo mejorar la accesibilidad y promover el turismo inclusivo en la costa gallega.

La concejala de Medio Ambiente, Yoya Neira, enfatizó que la recuperación de este singular mirador se ha realizado bajo criterios de reciclaje, reutilización y generación mínima de residuos, logrando aprovechar y restaurar alrededor del 80% de las tablas de madera tropical originales del suelo.

Esta aproximación ecológica es esencial para preservar el medio ambiente y fomentar un desarrollo sostenible en la región.

El Mirador de San Amaro, construido en hormigón, tuvo en su origen una función muy diferente: era el soporte de una grúa que extraía piedra de la cantera localizada en esa área, material que se utilizó en gran parte para la construcción del dique de abrigo de la Ría.

Con el paso del tiempo, y tras perder su funcionalidad inicial, se retiraron las vías existentes y se instalaron barandillas de madera, transformando la antigua estructura en un agradable paseo peatonal que ofrece vistas al mar y a la hermosa Ría de La Coruña.

El deterioro de la pasarela debido a las inclemencias del tiempo ha llevado a realizar también restauraciones en el pavimento y las barandillas.

Una vez completada la obra, se llevó a cabo la limpieza de la estructura y se aplicó un tratamiento especial para mejorar la apariencia y proteger la madera de futuras agresiones climáticas.

Además de la rehabilitación física del mirador, se contempla la colocación de un cartel informativo donde los visitantes podrán encontrar datos históricos sobre la antigua cantera, permitiendo así una conexión más profunda con el patrimonio local.

Este tipo de iniciativas no solo embellecen el entorno natural, sino que también enriquecen la experiencia cultural de aquellos que visitan el lugar, convirtiéndose en un punto de encuentro entre la historia, el medio ambiente y el turismo.