La consejera de Justicia y Derechos Humanos de Euskadi, María Jesús San José, aboga por la reparación de las víctimas en la Conferencia Internacional de Naciones Unidas, que se lleva a cabo en Vitoria-Gasteiz.
El día de hoy, 8 de octubre de 2024, ha tenido lugar en Vitoria-Gasteiz una relevante Conferencia Internacional organizada por Naciones Unidas, enfocada en el tema de las víctimas del terrorismo.
En esta cumbre, la consejera de Justicia y Derechos Humanos del Gobierno Vasco, María Jesús San José, ha hecho un llamado enfático a la necesidad de apoyar a las víctimas y garantizar su derecho a recibir una reparación justa por el sufrimiento que han padecido.
San José ha destacado que es imperativo que tanto la ciudadanía como las instituciones de Euskadi comprendan que la injusticia sufrida en otras naciones también se ha replicado en su propio territorio.
En este contexto, ha compartido su profunda convicción de que para ser verdaderamente solidarios, es crucial reconocer las heridas del pasado y asumir la responsabilidad colectiva hacia las víctimas del terrorismo.
Durante la conferencia, bajo el lema 'La educación como herramienta para la prevención, la construcción de la paz y el empoderamiento de las víctimas del terrorismo', han participado expertos y representantes de organizaciones de víctimas de distintos lugares del mundo.
La intervención de San José se centró en el panel denominado 'Acción institucional para garantizar que las víctimas y supervivientes obtengan sus derechos y sean apoyados en sus necesidades', moderado por la directora general de Víctimas del Terrorismo del Ministerio de Interior, Montserrat Torija.
La consejera expresó su gratitud por que Euskadi haya sido seleccionada como sede para esta importante reunión internacional.
Relató que, lamentablemente, la comunidad vasca es muy consciente del sufrimiento generado por el terrorismo, habiendo sido testigos de numerosos ataques y de diversas organizaciones terroristas a lo largo de las décadas.
En su discurso, subrayó que el uso del terror en la imposición de un proyecto político resulta en una fractura social devastadora, llevando consigo un rastro de víctimas que merecen ser recordadas, reparadas y recibir justicia por su dolor.
Reflexionando sobre el pasado, San José destacó que la sociedad vasca está empezando a sanar las profundas heridas que dejaron cinco décadas de violencia.
Reconoció que los efectos del miedo y la violencia han dejado una huella que tomará generaciones en sanar.
Sin embargo, la consejera enfatizó que hay mucho que se puede hacer desde las instituciones para ayudar en este proceso, reiterando su compromiso de apoyar a las víctimas y promover su participación activa en la transformación de las políticas que les afectan.
Asimismo, manifestó que es esencial integrar las experiencias de las víctimas en una educación para la paz.
Afirmó que Euskadi debe aprender de su propia historia para poder empatizar con los sufrimientos de otros pueblos.
La propuesta de San José incluye construir una memoria crítica que rechace cualquier forma de negación o sectarismo, y que permita a la ciudadanía reconstruir su comprensión de la violencia del terrorismo, asumiendo un principio fundamental: el asesinato y la tortura son actos injustificables.
Finalmente, la consejera expresó su deseo de que las futuras generaciones no hereden el silencio y la falta de verdad sobre las atrocidades cometidas.
Reiteró que la memoria, la verdad y la reparación deben guiar los esfuerzos actuales para evitar que tales hechos se repitan.
En un momento donde los discursos de odio resurgen en Europa, San José hizo un llamado a la ciudadanía para rechazar este camino destructivo.
Con una visión esperanzadora, la consejera concluyó asegurando que Euskadi está comprometido con la convivencia y la construcción de una sociedad que respete los Derechos Humanos y valore la justicia.