El Gobierno Vasco ha decidido incrementar las medidas de control de velocidad en las carreteras de Euskadi durante este otoño, a través de diversas campañas que se desarrollarán del 7 al 10 de noviembre y del 5 al 8 de diciembre.

Estos controles estarán a cargo de la Ertzaintza, en estrecha colaboración con las policías locales, cuya finalidad es evidentemente la reducción de la accidentalidad y el número de víctimas, tanto heridos como fallecidos, en la red viaria de la región.

La intensificación de los controles se centrará en tramos que han sido identificados como de alto riesgo, donde la velocidad excesiva representa un claro peligro.

En estos lugares, se ha documentado un alto índice de siniestralidad y un comportamiento por parte de algunos conductores que sobrepasa los límites establecidos.

Estíbalis Olabarri, directora de Tráfico, enfatizó que en múltiples ocasiones, la velocidad inadecuada se encuentra entre las causas que contribuyen a los accidentes con víctimas fatales.

Además, advirtió del impacto negativo que pueden tener las distracciones y el uso de sustancias como el alcohol o drogas en la conducción segura.

El análisis de datos de tráfico ha despertado preocupaciones sobre cómo la velocidad se relaciona directamente con la gravedad de los accidentes.

De acuerdo con estudios realizados, incrementando la velocidad de conducción, el número de siniestros y su severidad tiende a aumentar de manera exponencial.

Un dato revelador es que cuando un vehículo circula a 120 km/h, la distancia necesaria para detenerse supera la longitud de un campo de fútbol, lo que enfatiza la importancia del respeto a los límites de velocidad establecidos para la seguridad de todos.

Esta campaña de control de velocidad forma parte de un calendario más amplio, que incluye hasta 38 iniciativas de vigilancia y control del tráfico y transporte programadas a lo largo del año.

Este tipo de acciones ha sido parte de la estrategia de seguridad vial del Gobierno Vasco, que busca no solo la sanción, sino también la concienciación de los conductores sobre los peligros asociados a la velocidad y cómo esta puede influir en la reducción de accidentes.

Como contexto histórico, Euskadi ha enfrentado en los últimos años retos significativos en cuanto a la seguridad vial.

Las autoridades han trabajado continuamente para mejorar la infraestructura y la señalización, así como para fomentar hábitos de conducción responsables.

Estas iniciativas son fundamentales no solo para proteger la vida de los conductores, sino también de los peatones y otros usuarios de la vía.

Por lo tanto, el Gobierno Vasco hace un llamado a la responsabilidad y al cumplimiento de las normativas vigentes, destacando que la educación y la prevención son claves para garantizar un entorno vial más seguro.

Así, se espera que estas campañas no solo sean un medio de control, sino también un impulso hacia una cultura de respeto por la seguridad en las carreteras vascas.