La tercera semana del año muestra una disminución en las infecciones respiratorias graves y el síndrome gripal, mientras se mantienen las medidas de contingencia en el sistema sanitario.

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En la tercera semana del año, Euskadi ha observado un descenso notable en la tasa de síndrome gripal, que se ha establecido en 67,7 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con los 80,2 casos reportados la semana anterior. Este cambio positivo también se refleja en la reducción de ingresos hospitalarios, según el informe semanal de Vigilancia Epidemiológica del Departamento de Salud.

Además, la tasa de Infección Respiratoria Aguda (IRA) grave en la red hospitalaria de Osakidetza ha bajado de 651,8 a 600,9 casos por 100.000 habitantes, lo que indica una tendencia alentadora hacia la disminución de estas afecciones respiratorias.

La tendencia a la baja es evidencia del éxito de las medidas implementadas como parte del Plan de Contingencia del gobierno vasco, que desde diciembre de 2024 ha estado activamente gestionando los recursos del sistema sanitario en respuesta al aumento de casos durante la temporada invernal.

A pesar de que el descenso es señal de alivio, el Gobierno se mantiene cauteloso y espera que las próximas semanas confirmen definitivamente que se ha superado el pico de la epidemia.

En la tercera semana del año, la tasa de ingresos hospitalarios por IRA grave se ubicó en 22,1 casos por 100.000 habitantes, notablemente inferior a los 27,2 de la semana previa. Estas cifras son de especial importancia, ya que evidencian la efectividad del plan sanitario que incluye la habilitación de 508 camas adicionales para casos de ingreso, de las cuales 339 ya están operativas: 48 en Araba, 115 en Gipuzkoa y 176 en Bizkaia.


Por otro lado, la tasa de bronquiolitis sigue en una inclinación a la baja, alcanzando 374,1 casos por 100.000 habitantes, en comparación con 420 casos de la semana anterior. En cuanto al virus COVID-19, se reporta una tasa estable en 2,0, con cifras que continúan en niveles bajos.

La respuesta efectiva se atribuye, en gran medida, a la campaña de vacunación, que ha aumentado su cobertura en más de un 4% este año con un total de 531,722 dosis de vacunas antigripales y 366,114 contra COVID-19 administradas.

Este esfuerzo es fundamental considerando que la gripe estacional puede comportarse de manera similar a la de otras temporadas sin haber causado un impacto grave, gracias a la protección que brinda la vacunación.

El Consejero de Salud ha elogiado el arduo trabajo de los profesionales de la salud, tanto en atención primaria como en el ámbito hospitalario, resaltando la importancia de su labor, especialmente tras el regreso de las vacaciones.

Esta dedicación no solo ha permitido una respuesta eficiente ante la epidemia, sino que también ha garantizado que el sistema sanitario vasco mantenga su fortaleza en la atención a otras patologías.

Finalmente, se reitera la importancia de continuar con las medidas preventivas generales para evitar la propagación de la gripe y otras enfermedades respiratorias.

Se aconseja el lavado frecuente de manos, la ventilación de espacios cerrados y el uso de mascarillas, especialmente en entornos con alta concentración de personas.