Se llevó a cabo en Euskadi la primera reunión de la Mesa Sectorial de Siderurgia, donde el Gobierno Vasco y empresas del sector analizaron el impacto de los aranceles de EE.UU. y coordinaron medidas de apoyo para salvaguardar empleos y empresas. La iniciativa busca responder de manera conjunta a los desafíos arancelarios que afectan a la industria vasca.

La reunión fue presidida por Mikel Jauregi, Consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno Vasco, y contó con la participación de representantes de las principales empresas siderúrgicas vascas, como Tubacex, Tubos Reunidos, Sidenor, Arcelor Mittal, Nervacero, Olarra, Grupo Arania y Ucín.
El contexto de esta reunión se enmarca en una serie de medidas proteccionistas adoptadas por Estados Unidos en los últimos años, que han afectado significativamente a la industria de la #siderurgia en Euskadi, una de las regiones con mayor peso en este sector en España.
La imposición de #aranceles que llegan hasta el 50% en algunos productos ha provocado una reducción en la competitividad de las empresas vascas en el mercado internacional y una estrategia de adaptación que requiere de medidas coordinadas y efectivas.
Desde hace tiempo, la industria vasca ha sido un pilar clave en la economía regional, con un historial que data de principios del siglo XX, cuando la siderurgia empezó a consolidarse en torno a la Bizkaia metálica y Guipuzkoa.
En su momento, la región fue epicentro de uno de los mayores procesos de industrialización en la península ibérica, impulsado por la cercanía a recursos minerales y puertos que facilitaban la exportación, especialmente hacia mercados como Estados Unidos y Europa.
Actualmente, las #exportaciones del sector siderúrgico vasco a Estados Unidos representaban en 2024 unos 2.040 millones de euros, aproximadamente 2.170 millones de dólares, una cifra significativa en la balanza comercial de la región. La imposición de aranceles de hasta el 50% sobre estos productos afectó directamente a estas operaciones, que en años previos sumaban un volumen importante para la economía local.
La primera mesa sectorial tuvo como objetivo analizar el impacto concreto de estas medidas, evaluar el uso del escudo comercial implementado por el Gobierno Vasco y diseñar estrategias de choque.
Según Jauregi, se busca realizar un diagnóstico compartido y seguimiento en tiempo real de la situación, además de explorar vías de apoyo para que las empresas puedan afrontar esta crisis.
Entre las medidas adoptadas por las autoridades, destaca un paquete de ayuda de aproximadamente 3.078 millones de euros (unos 2.920 millones de euros, considerando el cambio de divisa) destinado a reforzar la internacionalización, la modernización y la protección del empleo en el sector.
Este fondo forma parte de un plan estratégico que busca diversificar mercados y mejorar la competitividad de la industria vasca
Este fondo forma parte de un plan estratégico que busca diversificar mercados y mejorar la competitividad de la industria vasca.
El impacto estimado de los aranceles en la economía vasca se calcula en unos 670 millones de euros, equivalente a aproximadamente 637 millones de euros, lo que representa alrededor del 0,33% del PIB de Euskadi.
La afectación no solo recae en las empresas que exportan directamente a EE.UU., sino también en las que mantienen relaciones comerciales en Europa, particularmente en países como Alemania, Francia e Italia, donde podría reducirse la cuota de mercado debido a los aranceles y la reorientación de la competencia hacia Europa.
Sectores como la producción de tubería para infraestructura energética, aceros especiales y pequeñas y medianas empresas dedicadas a la forja, estampación y mecanizado se encuentran entre las más afectadas.
Además, se prevé un efecto dominó en las empresas que exportan a otros países europeos, ante la posible saturación y la reorientación de actividades de los competidores.
Por su parte, las empresas han manifestado su preocupación sobre la sostenibilidad a largo plazo y han solicitado mayores apoyos en innovación, medidas para reducir costes y estrategias que refuercen su presencia en mercados alternativos.
La colaboración entre el sector público y privado será esencial para diseñar políticas efectivas que permitan mantener los empleos y avanzar hacia una recuperación sostenida.
Desde que en 2018 Estados Unidos impuso aranceles a las #importaciones de acero y aluminio, la industria vasca ha visto surgir varias iniciativas para paliar los efectos.
La más significativa ha sido la creación del 'escudo comercial' de ayuda, gestionado por el Gobierno Vasco, que ha destinado millones de euros para proteger a las empresas más vulnerables y facilitar su internacionalización.
El futuro de la siderurgia en #Euskadi dependerá en gran medida de la capacidad del sector para adaptarse a estos cambios y de la coordinación de estrategias nacionales e internacionales.