Nueva red de muestreo del suelo en Euskadi para evaluar biodiversidad mediante ADN
Euskadi Suelo 26 December, 2025

Nueva red de muestreo del suelo en Euskadi para evaluar biodiversidad mediante ADN

Iniciativa de NEIKER, junto a OpenGeoHub Foundation, para crear una red de 400 puntos que monitorizará la salud del suelo vasco empleando análisis de ADN. Se alinea con directrices europeas y con la conmemoración del Día Mundial del Suelo.

En Euskadi, NEIKER, en colaboración con #OpenGeoHub Foundation, avanza en el diseño de una red de muestreo de 400 puntos estratégicamente distribuidos para capturar la variabilidad regional del #suelo vasco, con el objetivo de evaluar su #biodiversidad mediante técnicas de análisis de ADN.

Con motivo del Día Mundial del Suelo, que se conmemora cada 5 de diciembre, este sistema de #monitorización subraya la urgencia de proteger este recurso esencial y se alinea con los objetivos de la ONU para garantizar la salud de los ecosistemas terrestres.

El suelo es un recurso clave para la producción de alimentos, la conservación de la biodiversidad y la regulación de procesos ambientales como el ciclo del carbono y el almacenamiento de agua.

En Europa, la salud de los suelos muestra signos de deterioro derivados de la erosión, la pérdida de materia orgánica, la contaminación difusa y usos intensivos.

A ello se suma la necesidad de disponer de información homogénea y comparable entre regiones para medir con precisión la magnitud de estos problemas y orientar políticas de gestión sostenible.

Ya desde las décadas anteriores se ha insistido en la necesidad de datos consistentes para evaluar tendencias y orientar acciones públicas.

Para responder a este reto, la Unión Europea ha desarrollado un marco normativo común para vigilar la salud del suelo en todos sus Estados miembros.

La Directiva de Vigilancia del Suelo define cómo deben seleccionarse los puntos de muestreo, qué descriptores deben medirse y qué metodología debe aplicarse para obtener datos comparables a escala europea, con el objetivo de avanzar hacia un sistema de vigilancia capaz de emitir diagnósticos fiables y garantizar que los ecosistemas del suelo de la #UE mantengan buena salud para 2050.

Para anticiparse a la transposición oficial, #NEIKER ha aplicado ya este marco metodológico desde 2024 en Euskadi, con la colaboración de OpenGeoHub Foundation.

El proyecto ha permitido identificar 400 emplazamientos estratégicos para recoger la variabilidad regional basándose en variables climáticas, edáficas y del paisaje.

Durante el otoño se realizó un muestreo piloto en 60 parcelas agrícolas —principalmente cereal

Como paso inicial, durante el otoño se realizó un muestreo piloto en 60 parcelas agrícolas —principalmente cereal, viñedo y huertos—, y la metodología se validó in situ gracias a la cooperación de los propietarios, señala Pilar Merino, responsable del Departamento de Conservación de Recursos Naturales de NEIKER.

La innovación central de la iniciativa es la incorporación obligatoria de descriptores biológicos junto a los parámetros físicos y químicos habituales para evaluar la salud del suelo.

Este enfoque reconoce el papel vital de la biota edáfica —bacterias y hongos— que participa en la disponibilidad de nutrientes, la descomposición de materia orgánica y la capacidad de degradar contaminantes.

Para analizar esta biodiversidad oculta, NEIKER emplea técnicas avanzadas como la secuenciación de amplicones y el metabarcoding, que permiten extraer y leer el #ADN de muestras de suelo para identificar la comunidad de organismos presentes, revelando una diversidad que difícilmente se detectaría con métodos convencionales.

Uno de los mayores retos para aplicar estas mediciones a gran escala es la falta de métodos estandarizados para evaluar la biodiversidad, a diferencia de los enfoques físico-químicos tradicionales.

Con la finalidad de armonizar datos y facilitar su uso, el centro participará el próximo febrero en una reunión estratégica en la sede del Joint Research Centre (JRC) de la Comisión Europea, en Ispra (Italia), donde se trabajará para consensuar la metodología que pueda aplicarse a nivel nacional.

Esta labor de vigilancia se presenta como un servicio de apoyo, sin generar nuevas cargas administrativas para el sector agrario, y busca proporcionar un diagnóstico continuo y fiable sobre la evolución de los suelos de Euskadi, para apoyar la formulación y evaluación de políticas agrarias, desarrollo rural, mitigación y adaptación al cambio climático, así como posibles correlaciones con la salud humana.

Además, los datos recogidos abrirán nuevas vías de investigación y sinergias, como la posibilidad de aportar información a grupos de trabajo sobre contaminantes sintéticos persistentes (PFAS) y el desarrollo de proyectos para monitorizar genes de resistencia a antibióticos en el medio ambiente.

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