El Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil en Euskadi ha logrado importantes avances en la identificación de restos gracias a un acuerdo con la UPV/EHU y el uso del Laboratorio de la Unidad Genética Forense del Instituto Vasco de Medicina Legal.

En Euskadi, la Asociación Gogora está impulsando su Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil a través de un acuerdo con la UPV/EHU y el Instituto Vasco de Medicina Legal.

Hasta la fecha, se han obtenido 37 identificaciones directas mediante el cotejo del ADN extraído con el de familiares que dieron muestras al banco de ADN.

Gracias al apoyo del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, el grupo multidisciplinario de investigadores de BIOMICs de la UPV/EHU utilizará el Laboratorio de la Unidad Genética Forense para identificar restos post-mortem de la Guerra Civil y la postguerra.

Este acuerdo tiene como objetivo convertir este laboratorio en un referente a nivel estatal en la identificación de víctimas de conflictos pasados.

En el marco del Programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Guerra Civil de Gogora, se han recuperado hasta la fecha 296 restos de víctimas del conflicto y la represión franquista en Euskadi.

El banco de ADN de Gogora cuenta actualmente con 652 muestras para su análisis genético.


La identificación de estas víctimas es crucial para la reparación histórica y moral que representa la búsqueda e identificación de personas desaparecidas durante la Guerra Civil.

Además, se han abierto tres de las fosas más grandes en Euskadi, lo que ha impulsado el trabajo de identificación de restos.

La consejera Nerea Melgosa ha destacado la importancia de seguir buscando, localizando, exhumando, identificando y entregando los restos a sus familiares para cerrar heridas y reivindicar la memoria democrática del país.

El análisis genético ha sido fundamental en la identificación de las víctimas, como en el caso de Luis Gauna Urrutia, cuyos restos fueron hallados en una fosa común en Bilbao.

El banco de ADN de Gogora permitió confirmar su identidad gracias al cotejo con muestras de familiares.

Estos avances en la identificación de restos son un paso importante en la búsqueda de la verdad y la justicia para las familias de las personas desaparecidas en la Guerra Civil.