El riesgo de incendios forestales en Euskadi ha aumentado significativamente, a consecuencia del cambio climático y el incremento de fenómenos meteorológicos extremos como las altas temperaturas prolongadas.

En respuesta a esta situación, el Gobierno Vasco, junto con las diputaciones forales de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, ha formalizado un convenio que permite la utilización de un helicóptero para la extinción de incendios.

Este acuerdo, firmado en un acto en que participaron varios representantes del gobierno, tiene como objetivo mejorar las capacidades de respuesta ante incendios, especialmente en áreas de difícil acceso.

El consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, afirmó que este convenio resulta de un análisis exhaustivo realizado en conjunto por las instituciones involucradas, buscando complementar y optimizar los recursos existentes.

A partir del 1 de septiembre, el Gobierno y las diputaciones forales dispondrán de un helicóptero que facilitará las operaciones de extinción.

Para llevar a cabo este acuerdo, se ha asignado un presupuesto de 1,2 millones de euros (aproximadamente 1,087 millones de euros) que incluye costes de arrendamiento y horas de vuelo.

Las distintas instituciones financiarán el proyecto de acuerdo con una distribución de fondos: 17,50% del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, 22,32% de la Diputación Foral de Araba, 32,66% de la Diputación Foral de Bizkaia y 27,52% de Gipuzkoa.

El desarrollo de este helicóptero no solo promete mejorar la rapidez de la respuesta ante incendios sino también ofrecer un soporte vital.

Con una capacidad para transportar 900 litros de agua, el helicóptero se usará para transportes de brigadas y vertidos de agua.

Podrá llevar hasta cinco personas para ayudar en situaciones de emergencia, lo que lo convierte en una herramienta esencial para hacer frente a los desafíos del cambio climático que afectan la región.

Percepción de la juventud en Euskadi sobre la inmigración extranjera

A través de una encuesta online realizada por el Observatorio Vasco de la Juventud, se obtuvieron datos sobre la percepción de los jóvenes en Euskadi respecto a la inmigración extranjera. Estos datos muestran cambios en los últimos años y revelan opiniones divididas sobre la cantidad de personas extranjeras en la región.

Desde la Diputación Foral de Araba, Jone Berriozabal, destacó que con esta nueva incorporación, se está fortaleciendo el sistema de prevención y extinción de incendios a nivel local, basándose en el trabajo de sus equipos y los seis parques que operan en el territorio.

En Bizkaia, Arantza Atutxa recalcó que este helicóptero será un complemento para otros planes en marcha, reforzando aún más la capacidad de reacción ante emergencias.

Gipuzkoa, por su parte, también se beneficia de esta estrategia, resaltando su importancia en un territorio conocido por sus extensas masas forestales.

El diputado Xabier Arruti subrayó que esta medida se añade a los esfuerzos ya existentes de los servicios de bomberos y voluntarios que ayudan en la extinción de incendios.

El helicóptero tendrá bases operativas según las fluctuaciones de riesgo en las distintas zonas, comenzando con su sede en el Parque Central de Bomberos de Nanclares de la Oca en verano, cuando las condiciones son más propicias para los incendios.

Esta flexibilidad será clave, ya que el riesgo puede cambiar drásticamente con la llegada del otoño e invierno.

A pesar de que Euskadi tiene menos incendios en comparación con otras regiones de España, la decisión de adquirir un helicóptero se basa en la experiencia de incendios pasados, como el ocurrido en Balmaseda hace un par de años.

Se busca estar preparados ante fenómenos climáticos que podrían hacer que los incendios sean más frecuentes en el futuro.

Este helicóptero marca un precedente en la lucha contra incendios forestales en la comunidad, que tradicionalmente ha contado únicamente con recursos terrestres.

Con la implementación de esta nueva aeronave, Euskadi está dando un gran paso hacia un sistema de respuesta más ágil y efectivo, que promete reducir los tiempos de intervención y minimizar el daño causado por incendios forestales.