El Gobierno Vasco concede 40.000 euros a la productora Eguzki Art Zinema para financiar la película 'Ombuaren itzala', que honrará la vida y obra del bertsolari Pedro Mari Otaño.
En la más reciente reunión del Consejo de Gobierno de Euskadi, se ha hecho un anuncio significativo en el ámbito cultural.
A solicitud del departamento de Cultura y Política Lingüística, se ha decidido otorgar una subvención directa de 40.000 euros (aproximadamente 44.000 dólares) a la productora Eguzki Art Zinema.
Esta inversión se destinará a la película "Ombuaren itzala", cuyo objetivo principal es rescatar la figura del reconocido bertsolari Pedro Mari Otaño, resaltando su contribución invaluable al bertsolarismo.
Pedro Mari Otaño, nacido en el siglo XX, fue un destacado bertsolari y poeta que dejó una huella indeleble en la tradición oral del País Vasco.
Su legado se encuentra en los "bertso paperak", una forma de poesía que combina la improvisación y el lirismo, marca distintiva de su estilo.
El proyecto cinematográfico que surge ahora tiene como propósito devolver al público la memoria de Otaño, un artista que ha caído en el olvido con el paso del tiempo.
La película "Ombuaren itzala" no solo es un homenaje a su figura, sino que también es un esfuerzo por educar a las nuevas generaciones sobre la riqueza de la cultura vasca y el valor de sus tradiciones.
El director Patxi Bisquert, quien también encabeza la producción, ha expresado su entusiasmo por este ambicioso proyecto, que se está rodando tanto en Euskadi como en Argentina.
La diversidad de locaciones refleja la influencia y la proyección que la obra de Otaño tuvo más allá de las fronteras vascas.
Se espera que este filme llegue a las salas de cine en otoño de 2024, marcando así un momento importante para el reconocimiento de los bertsolaris.
La colaboración del Gobierno Vasco en la financiación de este proyecto no solo subraya su compromiso con la cultura, sino que también se alinea con las iniciativas que buscan revitalizar aspectos fundamentales de la identidad vasca, especialmente en un contexto donde las nuevas tecnologías y el entretenimiento están transformando las formas de narrar historias.
Además, el bertsolarismo, aunque tradicional, se está adaptando a las nuevas realidades sociales y culturales, buscando la manera de conectar con audiencias jóvenes.
La historia de Otaño puede servir como un puente, no únicamente hacia el pasado, sino también como un medio para explorar temas contemporáneos relacionados con la identidad, la memoria y el arte en el mundo vasco.
Esta inversión en la producción cinematográfica también resalta el valor que el Gobierno Vasco otorga al arte y su función como catalizador de diálogo y reflexión en la sociedad.
Películas como "Ombuaren itzala" son cruciales para mantener viva la memoria de figuras históricas y fomentar un futuro donde el arte y la cultura sigan floreciendo, aunque enfrentando desafíos constantes.
La expectativa es alta, y el interés por la vida de Pedro Mari Otaño seguramente se verá renacido entre el público gracias a esta obra cinematográfica.