El centro tecnológico NEIKER en Euskadi presenta avances en el cultivo ecológico de trigo panadero, demostrando que es posible obtener cereales de alta calidad mediante rotaciones de cultivos sin fertilizantes externos, en línea con los objetivos europeos para 2030.

Estas investigaciones, cuya finalidad es reducir la dependencia de insumos externos y potenciar las #rotaciones de cultivos sostenibles, representan un paso firme hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente y económicamente viable.
La promoción de prácticas agrícolas sostenibles en #Euskadi se ha fortalecido en los últimos años gracias a estrategias como el Plan de Fomento de la Producción Ecológica (FOPE), impulsado desde 2014 por el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.
Según datos del Consejo de Agricultura y Alimentación Ecológica de Euskadi (Ekolurra), en 2024 la superficie certificada en #agricultura ecológica alcanzó las 12.677 hectáreas, lo que representa aproximadamente el 6,7 % del total de suelo agrícola del territorio. Este crecimiento del 18 % en comparación con años anteriores refleja el interés creciente de agricultores y consumidores por productos más sostenibles.
Los ensayos en los cultivos de trigo, realizados en la sede de Arkaute y en parcelas experimentales de Eskalmendi, muestran resultados prometedores. Se ha comprobado que algunas variedades de #trigo pueden alcanzar niveles de calidad adecuados para la panificación sin necesidad de fertilizantes químicos o compost, siempre y cuando se apliquen técnicas de rotación de cultivos y manejo ecológico.
Esto es particularmente relevante en un contexto donde la demanda social por alimentos ecológicos y sostenibles continúa en aumento, así como las oportunidades para el sector primario en la región.
El aspecto innovador de estos estudios radica en que la calidad panadera se ha logrado mediante un sistema de rotación agrícola, sin recurrir a fertilizantes añadidos.
Según explica Roberto Ruiz, técnico del Departamento de Producción y Protección Vegetal de NEIKER, se ha constatado que mediante las rotaciones con leguminosas y otros cultivos de cobertura se puede mantener la fertilidad del suelo y alcanzar altos estándares de calidad en el trigo ecológico.
Donde la agricultura ecológica ya representa un porcentaje considerable del total cultivado
Esto es una extensión de las prácticas agrícolas tradicionales, que en Europa tienen raíces profundas, especialmente en países con larga tradición agrícola como Alemania, Francia e Italia, donde la agricultura ecológica ya representa un porcentaje considerable del total cultivado.
Además de la calidad del grano, los ensayos han evidenciado que una rotación bien diseñada puede mantener niveles de productividad similares a los sistemas convencionales, incluso sin añadir fertilizantes.
En parcelas donde se intentó utilizar compost y fertilizantes foliares, no se observaron mejoras significativas en el rendimiento ni en la calidad, lo que valida la viabilidad técnica y económica de prescindir de estos insumos.
Esta reducción en la dependencia de insumos externos conlleva una disminución de costos para los productores ecológicos, haciendo más competitiva esta modalidad de cultivo.
Sin embargo, uno de los principales desafíos todavía es la creación de una cadena de comercialización sólida y bien estructurada para estos cereales, que permita a los agricultores obtener un precio justo y reducir las dificultades de venta en mercados limitados.
Estas investigaciones se enmarcan en el compromiso de #NEIKER con la transferencia de conocimientos al sector agrícola, buscando ofrecer soluciones prácticas y adaptadas a las necesidades reales del territorio.
El objetivo es contribuir a un modelo agrícola más sostenible, competitivo y preparado para afrontar los desafíos del futuro, alineado con las metas europeas de cultivar el 25 % de la superficie agrícola en ecológico en 2030.