Slate, la marca emergente en vehículos eléctricos, lanza una camioneta sencilla, personalizable y a un costo sorprendentemente bajo, destinada a transformar el segmento de las pickups económicas en EE.UU.

En un momento donde el mercado automotriz ha visto incrementos constantes en los precios de los vehículos nuevos, Slate, una marca relativamente nueva en el sector de los vehículos eléctricos, ha decidido dar un giro radical con el lanzamiento de su primera camioneta eléctrica de bajo costo y diseño minimalista.
Esta innovadora propuesta, conocida como Slate Truck, busca ofrecer una alternativa simple pero altamente personalizable para quienes desean un vehículo funcional sin pagar por lujos innecesarios.
Con un precio de partida en torno a los 17,000 euros después de incentivos gubernamentales en Estados Unidos (equivalente a aproximadamente 15,300 euros en la actualidad), esta camioneta apunta a democratizar el acceso a la movilidad eléctrica.
Slate no es una marca convencional. Fundada por un grupo de ingenieros y diseñadores con experiencia en la industria automotriz y en tecnologías de personalización, la marca apuesta por un concepto de vehículo ‘en blanco’ que puede adaptarse a las necesidades de cada usuario.
La camioneta se produce en Michigan, en una única configuración básica, que consiste en un modelo de dos puertas, cabina sencilla y una caja de carga de 1,2 metros de largo.
Está pensada para ser un lienzo en blanco donde cada propietario pueda agregar accesorios, modificar componentes y transformar el vehículo según sus preferencias.
El diseño exterior de la Slate Truck es muy sencillo, con paneles de composite de color gris y ruedas de acero pintadas de negro, con un enfoque en durabilidad y bajo costo de producción.
La seguridad básica está garantizada con frenos automáticos de emergencia y múltiples airbags, pero su interior es extremadamente austero, con controles manuales, asientos de tela y una pequeña pantalla que cumple principalmente con requisitos legales, además de un soporte para smartphone.
En cuanto a la motorización, la camioneta cuenta con una batería de 52.7 kWh que alimenta un solo motor trasero, generando 201 caballos de fuerza y 195 libras-pie de torque. La aceleración de 0 a 100 km/h se estima en unos 8 segundos, con una autonomía aproximada de 240 km con la batería estándar. Hay planes para ofrecer una batería de mayor capacidad (84.3 kWh), que incrementaría la autonomía hasta unos 385 km. Además, se espera una versión de tracción en las cuatro ruedas con doble motor en el futuro.
Lo más interesante de Slate es su enfoque en la personalización. La camioneta puede modificarse fácilmente con accesorios y componentes que los propios usuarios pueden instalar, como ventanas eléctricas, pantallas táctiles, asientos calefaccionados o acabados diferentes.
La marca también ofrece kits de calcomanías precortadas para personalizar la apariencia del vehículo y opciones de elevación o suspensión deportiva.
Otra característica innovadora es la capacidad de remover la pared divisoria entre la cabina y la caja de carga, para ampliar el espacio interior y convertirla en una pequeña SUV de cinco plazas.
El proceso de modificación puede realizarse con tutoriales en línea y soporte técnico, promoviendo una comunidad de usuarios activos que diseñan y comparten sus propios accesorios, inspirados en plataformas de impresión 3D y mercados de artesanías.
Aunque todavía está en fase de prototipo, con una producción prevista para finales de 2026, Slate ya ha generado interés entre pequeños empresarios, servicios municipales y entusiastas del bricolaje.
La idea es que, además de ser un vehículo económico, sirva como plataforma para negocios, transporte de herramientas o incluso actividades recreativas.
El precio de salida, que en euros sería cercano a los 15,300 euros tras incentivos, hace que esta camioneta sea una opción atractiva para quienes buscan reducir costos sin sacrificar la movilidad eléctrica.
Sin embargo, dependerá de la disponibilidad de ayudas gubernamentales y de la aceptación del mercado, que en general sigue favoreciendo modelos más equipados y con mayor autonomía.
En resumen, Slate presenta una propuesta audaz y diferente en un mercado saturado de vehículos sobrecargados de tecnología y opciones. Su enfoque en la simplicidad, la personalización y la economía puede abrir nuevas oportunidades para usuarios y pequeñas empresas que desean un vehículo eléctrico versátil y asequible, marcando un camino que podría inspirar a otros fabricantes en el futuro cercano.