Las acciones de Tesla experimentan una caída significativa a medida que se acerca la esperada presentación de Elon Musk, mientras surgen preocupaciones por su situación en China y las tensiones comerciales entre EE. UU. y China. La compañía enfrenta incertidumbre en sus mercados clave y los inversores están atentos a las próximas declaraciones del CEO.

Las acciones de Tesla (NASDAQ: TSLA) han registrado una caída cercana al 7% en la apertura del mercado, situándose en torno a los 150 euros por acción, en un contexto de creciente incertidumbre en los mercados financieros globales.
La tendencia bajista se produce en un momento en el que los inversores aguardan con expectativa la próxima presentación de Elon Musk, CEO de la compañía, que tendrá lugar en los próximos días y donde se esperan anuncios importantes sobre la estrategia y el futuro de Tesla.
Este descenso en el valor de las acciones llega después de que la compañía anunciara la pausa en la aceptación de nuevos pedidos para sus modelos Model S y Model X en China.
La medida responde a las recientes decisiones del gobierno estadounidense de aplicar aranceles del 145% a los productos importados desde China, lo que ha generado una tensión comercial que afecta directamente a Tesla, uno de los principales fabricantes de vehículos eléctricos del mundo.
Históricamente, Tesla ha tenido una presencia sólida en China, considerado uno de sus mercados más importantes a nivel global. Sin embargo, en los últimos meses, la compañía ha visto reducir sus entregas en el país asiático, lo cual ha generado preocupación entre los analistas sobre su crecimiento en mercados clave.
La tensión entre Estados Unidos y China, que se remonta a la guerra comercial iniciada durante la administración del expresidente Donald Trump, ha tenido implicaciones directas en las operaciones de Tesla, que en ocasiones ha tenido que ajustar su estrategia para adaptarse a las nuevas condiciones.
Mientras tanto, en Wall Street, la incertidumbre también se ha visto reflejada en las bolsas, que experimentan bajas generalizadas. La percepción de riesgo aumenta ante las amenazas de represalias por parte de China en respuesta a las políticas comerciales de EE. UU. y la posibilidad de que estas tensiones afecten a otras industrias además de la automotriz.
Hackers piratean funciones de suscripción de Tesla
Un grupo de hackers logró piratear el acceso a funciones de suscripción de Tesla, una de las marcas de automóviles más tecnológicas del mundo. Este ataque cibernético permitió el acceso remoto a funciones pagas como la calefacción de los asientos y el paquete completo de conducción autónoma, cuyo valor en suscripción alcanza los 15.000 dólares. Los investigadores lograron vulnerar los sistemas de Tesla mediante una técnica conocida como 'jailbreaking', que consiste en explotar los defectos del dispositivo para instalar software distinto al proporcionado por el fabricante. Además de acceder a estas funciones, los hackers también obtuvieron datos personales almacenados en el sistema de infoentretenimiento del vehículo, como la lista de contactos del conductor, registros de llamadas y contraseñas de Wi-Fi.Los inversores y analistas están atentos a la próxima conferencia de resultados de Tesla, que se espera sea publicada después del cierre del mercado el martes próximo.
Aunque la compañía ha informado que sus entregas en el primer trimestre fueron débiles, especialmente en Europa y China, los expertos esperan que Musk aproveche el evento para ofrecer explicaciones y dar una visión optimista sobre el futuro.
Asimismo, Elon Musk se encuentra en el centro de atención debido a su papel en diversos proyectos y polémicas públicas, incluyendo su involucramiento con la criptomoneda Dogecoin (DOGE) y su relación con figuras políticas.
Algunos analistas, como Dan Ives de Wedbush, advierten que Musk debe distanciarse de ciertas alianzas y declaraciones públicas para evitar dañar la imagen de Tesla, que podría traducirse en una pérdida de demanda y un impacto negativo en las acciones.
Por otro lado, Tesla continúa trabajando en el desarrollo de nuevas tecnologías, como la conducción autónoma y la robótica, que podrían ser los catalizadores para un crecimiento sostenido en el medio y largo plazo.
Sin embargo, la percepción actual en el mercado refleja una mayor cautela, y muchos inversores consideran que la compañía necesita demostrar que puede mantener su liderazgo en un entorno cada vez más competitivo.
En conclusión, las acciones de Tesla enfrentan una etapa de volatilidad y desafíos, en medio de un escenario económico global marcado por tensiones comerciales y cambios regulatorios.
La próxima semana será crucial para entender si Elon Musk logra tranquilizar a los mercados y reactivar la confianza en una de las empresas más innovadoras del mundo.