Kroger anunció el cierre de 60 de sus tiendas en Estados Unidos debido a resultados económicos insatisfactorios, con varias de ellas cerrando en agosto. La compañía, que cuenta con más de 2,7 mil establecimientos, reafirmó su compromiso con nuevos proyectos de expansión y relocalización de empleados afectados por estos cierres. La decisión llega en un contexto de desafíos tras el intento fallido de fusionarse con Albertsons, que generó incertidumbre en el sector minorista de alimentos. La mayoría de los cierres previstos para agosto se concentran en estados como Georgia, Illinois, Virginia y West Virginia, con otras tiendas cerrando en los meses siguientes en diferentes regiones del país.
La medida, que se dio a conocer en medio de una serie de desafíos económicos y estratégicos, afecta a varias ubicaciones distribuidas en diferentes estados del país.
Aunque la compañía no ha confirmado oficialmente todos los cierres, supuestamente estos han sido comunicados por el sindicato United Food & Commercial Workers, que representa a unos 1,3 millones de trabajadores en sectores como retail, procesamiento de alimentos y empaquetado.
La mayoría de estos cierres están programados para agosto, con algunas #tiendas más en lista de cierre en septiembre y octubre.
El anuncio de los cierres llega en un momento en que #Kroger enfrenta incertidumbre tras el fracaso de su intento de fusionarse con Albertsons, una operación que habría creado uno de los mayores conglomerados de supermercados en #EE.UU. La fusión, que supuestamente fue aprobada en algunos estados pero enfrentó obstáculos regulatorios y rechazo en otros, dejó a la compañía en una situación de reevaluación de su estrategia.
La gestión interina de Kroger ha señalado que las tiendas que cerrarán son aquellas que tenían malos resultados económicos, distribuidas en estados como Georgia, Illinois, Virginia y Virginia Occidental.
En Georgia, por ejemplo, una tienda ubicada en Douglas Road, Alpharetta, cerrará el 16 de agosto. En Illinois, dos tiendas Mariano’s en Bloomingdale y Northbrook cerrarán antes del 15 y 22 de ese mes, respectivamente. En Virginia, las tiendas en Charlottesville y Gassaway cerrarán el 22 de agosto, mientras que en West Virginia, un establecimiento en Gassaway también cerrará en esa misma fecha.
Estos cierres representan solo una pequeña parte del total de tiendas de Kroger
Supuestamente, estos cierres representan solo una pequeña parte del total de tiendas de Kroger, que al inicio del año fiscal contaba con aproximadamente 2.731 tiendas. Esto significa que las 60 tiendas que se cerrarán en los próximos meses representan alrededor del 2% de su red total. La compañía ha reafirmado que continuará invirtiendo en nuevos proyectos y en la expansión de sus tiendas existentes, destinando entre 3.600 y 3.800 millones de euros en mejoras, construcción y renovación.
Además, Kroger ha asegurado que todos los empleados afectados por estos cierres serán considerados para reubicaciones en otras tiendas del grupo, en un esfuerzo por minimizar el impacto social de la medida.
La estrategia de la cadena parece estar enfocada en optimizar su red de tiendas, cerrando aquellas que no cumplen con sus expectativas de rentabilidad, mientras continúa expandiendo su presencia en el mercado estadounidense.
La decisión de cerrar estas tiendas también se enmarca en un contexto más amplio de cambios en el sector minorista de alimentos, donde la competencia con cadenas como Walmart, Amazon y otros actores digitales ha presionado los márgenes de beneficios.
La situación económica en EE.UU., marcada por la inflación y las fluctuaciones del consumo, ha llevado a muchas cadenas a ajustar su red de tiendas y a reestructurar sus operaciones.
