La inminente crisis de financiación del sistema de seguridad social en Estados Unidos plantea preocupaciones sobre el futuro de los beneficios para jubilados y trabajadores.
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La preocupación por la estabilidad del sistema de seguridad social en Estados Unidos se vuelve cada vez más palpable, especialmente con el creciente número de jubilados pertenecientes a la generación del 'baby boom'.
A medida que millones de estadounidenses mayores dependen de la seguridad social para cubrir una parte significativa de sus ingresos mensuales de jubilación, la posibilidad de recortes en los beneficios se convierte en un tema de angustia colectiva.
La financiación de la seguridad social proviene principalmente de los impuestos sobre la nómina, y aunque esta fuente de ingresos continuará en el futuro inmediato, se prevé que disminuya drásticamente a medida que los 'baby boomers' se retiren en grandes cantidades.
Esto plantea la pregunta: ¿serán capaces los trabajadores más jóvenes de llenar el vacío dejado por sus predecesores?
Lamentablemente, la tasa de nuevos trabajadores que ingresan al mercado laboral no es suficiente para compensar las salidas, lo que dejará a la seguridad social con un déficit significativo.
Según el informe más reciente de los fideicomisarios de la Seguridad Social, se estima que los fondos combinados del programa se agotarán para el año 2035.
Aunque esta fecha no es definitiva, si se confirma, implicaría que el sistema podría tener que implementar recortes drásticos en los beneficios en poco más de una década.
Esta situación no es nueva; la idea de recortes en la seguridad social ha sido un tema de debate en el pasado, y aunque los legisladores han logrado evitar esos recortes, no hay garantías de que puedan hacerlo nuevamente.
Cada solución propuesta para abordar el problema de la sostenibilidad del sistema parece tener sus propias desventajas. Por ejemplo, algunos legisladores han sugerido elevar la edad de jubilación completa de 67 a 68 o 69 años. Aunque esto podría ayudar a la solvencia del programa, significaría que millones de estadounidenses tendrían que retrasar su jubilación.
Desarticulado un grupo organizado por fraude millonario a la Seguridad Social en Valencia
La Policía Nacional ha desmantelado una organización criminal en Valencia que estafaba a la Seguridad Social y residencias de personas mayores dependientes. Han sido detenidas tres personas y se investiga la posible implicación de más individuos. El fraude asciende a 1.150.334 euros.Otra opción ha sido aumentar la tasa de impuestos que financian la seguridad social. Actualmente, los trabajadores aportan el 12.4% de sus salarios hasta un límite establecido, compartiendo esta obligación con sus empleadores. Un aumento de la tasa de impuestos a un 15% o incluso un 16% podría aliviar la presión sobre el sistema, pero también significaría una carga fiscal mayor para los trabajadores estadounidenses.
Dada la naturaleza incierta del futuro de la seguridad social, es crucial que tanto los trabajadores como los jubilados se preparen. Para aquellos que aún están en el mercado laboral, la clave es ahorrar lo máximo posible. Aprovechar las contribuciones de los empleadores en un plan 401(k) y aumentar las aportaciones anualmente puede hacer una gran diferencia. Invertir en acciones también puede ser beneficioso si la jubilación está a una o dos décadas de distancia, ya que podría ayudar a que los ahorros superen la inflación.
Para los ya jubilados, es esencial revisar sus gastos y considerar la posibilidad de reducir costos. Esto podría significar mudarse a una vivienda más pequeña o renunciar a un coche si es posible. También explorar trabajos flexibles puede ser una buena opción, aunque es recomendable hacerlo pronto, ya que la capacidad de trabajar puede disminuir con la edad.
Aunque no hay certeza de que la seguridad social implemente recortes en beneficios en el futuro, es crucial ser realista sobre la posibilidad de que esto ocurra.
Prepararse para esta eventualidad es esencial para evitar sorpresas desagradables en los próximos años. La historia del sistema de seguridad social en EE.UU. ha estado marcada por desafíos, y es fundamental mantenerse informado y proactivo en la planificación financiera personal.