Un aumento en las estafas de transferencias fraudulentas ha generado alarma en Europa, con pérdidas que alcanzan miles de euros, especialmente entre los adultos mayores. Expertos advierten sobre las técnicas de los delincuentes y ofrecen consejos para evitar ser víctima de estos delitos.

Estos delitos, supuestamente impulsados por criminales que se hacen pasar por autoridades, bancos o empresas de confianza, utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para engañar a sus víctimas y persuadirlas de transferir fondos de manera ilegal.
Según datos recientes, las pérdidas totales por este tipo de #fraudes en la Unión Europea han superado los 4.200 millones de euros en 2024, un aumento significativo en comparación con los 550 millones de euros reportados en 2020. La mayoría de las víctimas son personas mayores de 60 años, quienes supuestamente reportan pérdidas que superan los 100.000 euros en muchos casos. Este incremento refleja una tendencia preocupante, pues los estafadores aprovechan la confusión generada por las noticias sobre tarifas, inmigración y otros temas polémicos para captar la atención de sus víctimas.
Una de las técnicas más comunes utilizadas por los delincuentes es el método denominado 'transferir para proteger', en el que los estafadores llaman a las víctimas, fingiendo ser empleados de bancos o instituciones gubernamentales, y les advierten que su dinero está en riesgo debido a supuestos fraudes o investigaciones.
Presuntamente, los criminales logran convencer a las víctimas de transferir fondos a cuentas controladas por ellos, utilizando diferentes métodos como transferencias bancarias, criptomonedas o plataformas de pago digitales.
Supuestamente, un caso que ha llamado mucho la atención ocurrió en Alemania, donde un joven de 22 años perdió aproximadamente 4.000 euros tras ser engañado por una llamada que simulaba ser de su banco. El estafador le dijo que su cuenta había sido comprometida y que debía transferir el dinero a una cuenta segura para evitar que lo robaran. La víctima, presuntamente, realizó la transferencia, solo para descubrir más tarde que el dinero había sido enviado a un grupo de delincuentes en países con poca regulación, como Serbia y Bulgaria.
Los expertos advierten que los estafadores también utilizan correos electrónicos, mensajes de texto y llamadas telefónicas para engañar a las personas.
En muchos casos, supuestamente, los delincuentes se hacen pasar por funcionarios de la policía, agentes de aduanas o empleados de servicios públicos, quienes les indican a las víctimas que deben pagar multas, impuestos o deudas inexistentes para evitar arrestos o embargos.
Para prevenir estos fraudes
Para prevenir estos fraudes, las autoridades financieras y policiales recomiendan estar atentos a las señales de alarma: nunca proporcionar información personal o bancaria por teléfono o internet, desconfiar de las llamadas no solicitadas y verificar siempre la identidad del interlocutor a través de canales oficiales.
Además, se aconseja no realizar transferencias inmediatas y consultar con un familiar o un experto antes de tomar decisiones financieras importantes.
Asimismo, existen campañas de concientización en toda #Europa que buscan educar a la población sobre los métodos de los estafadores y promover el uso de herramientas de seguridad, como la doble autenticación y los sistemas de alerta en las cuentas bancarias.
La colaboración internacional entre las agencias de seguridad también ha sido fundamental para identificar y cerrar redes de criminales que operan en diferentes países.
En conclusión, aunque las #estafas de transferencia fraudulenta representan una amenaza creciente, la información y la precaución son las mejores armas para evitar ser víctima de estos delitos.