Ocho Corvettes valorados en 1,1 millones de euros fueron robados de una planta de General Motors en Kentucky, lo que llevó a un arresto y a la recuperación de los vehículos.
En un sorprendente giro de eventos, ocho vehículos Corvette fueron sustraídos de la planta de ensamblaje de General Motors en Bowling Green, Kentucky, un incidente que ha dejado atónitos tanto a los fanáticos del automóvil como a las autoridades.
Estos automóviles, valorados en aproximadamente 1,1 millones de euros, fueron robados el pasado sábado, lo que desató una serie de investigaciones y un arresto significativo en relación con el caso.
Deantae Walker, un hombre de 21 años originario de Westland, Michigan, fue detenido por su supuesta participación en este robo organizado. Las autoridades lo acusan de recibir propiedad robada, entre otros delitos, después de que se determinara que los ocho vehículos abandonaron la planta de GM al mismo tiempo, lo que sugiere un plan bien coordinado.
Los oficiales del Departamento de Policía de Bowling Green comenzaron a investigar el robo tras recibir un aviso del sheriff del condado de Warren, quien había encontrado un Corvette que parecía robado.
Según los informes de testigos, un hombre fue visto conduciendo un Corvette con una etiqueta de ventana aún adherida en un complejo de apartamentos cercano, lo que llevó a los investigadores a confirmar que efectivamente se trataba de uno de los vehículos sustraídos.
A medida que avanzaba la investigación, varios de los Corvettes fueron localizados a menos de 3 kilómetros de la planta. Sin embargo, el punto culminante del caso ocurrió cuando un conductor de transporte de automóviles se puso en contacto con la policía después de notar una transacción sospechosa.
Se había programado para transportar un Corvette de 2017 desde Bowling Green a Michigan, pero al llegar, se encontró con Walker y otra persona, quienes intentaban cargar tres de los vehículos robados.
El conductor, sintiendo que algo andaba mal, alertó a las autoridades.
Walker fue arrestado en el lugar tras una breve lucha, con la ayuda de transeúntes. Mientras tanto, su cómplice logró escapar en un Jeep con matrícula de Ohio. Las autoridades continúan buscando a esta persona. Durante su detención, Walker supuestamente comentó que habría recibido una gran suma de dinero si hubiera logrado transportar los vehículos a Michigan.
Rachel Bagshaw, gerente de comunicaciones de la planta de ensamblaje de GM en Bowling Green, afirmó que todos los vehículos robados han sido recuperados y que la empresa está colaborando con concesionarios de automóviles y clientes afectados.
Bagshaw también destacó que GM trabaja constantemente con las fuerzas del orden para identificar y enfrentar nuevos métodos de robo que puedan afectar sus productos.
Este incidente no solo pone de relieve la vulnerabilidad de las instalaciones de fabricación de automóviles ante el crimen organizado, sino que también recuerda a los aficionados de la marca Corvette la rica historia y la cultura que rodea a estos icónicos vehículos.
Desde su debut en 1953, el Corvette ha sido un símbolo de innovación y rendimiento en el mundo automotriz, y aunque los cambios son inevitables, la lealtad de sus seguidores parece permanecer inquebrantable.
A medida que GM continúa fortaleciendo sus medidas de seguridad, la comunidad automotriz está en alerta, esperando conocer más sobre este caso y cómo se desarrollará en el futuro.
